El Grupo S&D del Parlamento Europeo subraya que las aplicaciones de localización de contactos solo pueden formar parte de una estrategia más amplia en la lucha contra la pandemia de la Covid-19 y pide que estas aplicaciones de rastreo de contactos respeten libertades básicas y derechos fundamentales, como la protección de datos y la privacidad, cuando se utilicen para abordar la crisis de la COVID-19. Los ministros y las ministras de Telecomunicaciones se reúnen hoy para debatir sobre la utilización de las aplicaciones de trazabilidad y los datos de comunicaciones electrónicas. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D quieren normas comunes a nivel de la Unión Europea, que estén totalmente en línea con las normas europeas de privacidad y protección de datos.

Birgit Sippel, portavoz de Libertades Civiles del Grupo S&D, afirmó:

“Las aplicaciones de rastreo de contactos no nos protegerán de la pandemia de la COVID-19 por sí solas. Podrían formar parte de una estrategia de recuperación más amplia, siempre que respeten plenamente los derechos fundamentales. Actualmente, existe una falta grave de claridad acerca de cómo funcionarían esas aplicaciones y cuál sería su valor añadido. 

“Cualquier posible aplicación tendría que ser voluntaria y llevar incorporada la protección de datos, la minimización de datos y la privacidad en el diseño. La descarga voluntaria y la utilización de las aplicaciones también implica que quienes no la utilicen no deben sufrir ninguna desventaja, como que se les niegue el acceso a tiendas o redes de transporte, como resultado de su libre elección. Las aplicaciones tendrían que ser utilizadas con el único propósito del rastreo de contactos, sin que actores comerciales o las autoridades de aplicación de la ley puedan tener acceso a esos datos. Los datos recopilados deben almacenarse en el aparato de los usuarios y las usuarias y no en una base de datos centralizada.

“La gente necesita confiar en las aplicaciones para poder utilizarlas. La confianza no se puede potenciar con promesas vacías, sino estableciendo normas claras con normas claras de protección. Por eso, las autoridades nacionales de protección de datos deben participar conjuntamente en la supervisión del desarrollo y la utilización de cualquier aplicación.

“Además, no podemos olvidarnos de que muchísimas personas no tienen un smartphone o no están familiarizadas con el funcionamiento de las aplicaciones y, por tanto, no serían capaces de usarlas.

“No es momento de que los gobiernos de la Unión Europea vayan a su aire. Nos hace falta una solución coordinada en toda la Unión Europea, con normas comunes que estén conjuntamente armonizadas y plenamente en línea con la legislación europea de protección de datos.

“Convertir las aplicaciones en etiquetas electrónicas no restaurará libertades básicas de las cuales tantísimas personas no disfrutan hoy, como el derecho a deambular libremente o reunirse con familiares y amigos. Especialmente en estos momentos extraordinarios, interferir en el derecho a la protección de datos y la privacidad debe seguir siendo necesario, efectivo, proporcionado y temporal”.

Eurodiputados que participan
Coordinadora
Alemania