Reaccionando a la decisión del PPE (Partido Popular Europeo) de suspender la pertenencia de Fidesz al PPE, el líder de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, Udo Bullmann, afirmó:
“Desde hace mucho, le he estado pidiendo al liderazgo del PPE que reconozca la deriva antidemocrática del Gobierno de Orbán y que actuara en consecuencia para defender la democracia en Hungría. El hecho de que solo haya reaccionado después de que Orbán haya atacado al presidente de la Comisión Europea desde su propio partido no repara el daño que ya se ha hecho.
“Tolerar a Orbán tantísimo tiempo, mientras estaba debilitando la independencia del sistema judicial húngaro o debilitaba los medios de comunicación y la libertad académica, ha permitido una “Orbanización” del PPE, que será difícil revertir. La credibilidad del PPE como socio fiable en la lucha contra el populismo de Derecha ha sufrido considerablemente.
“También tememos que los cambios que el Gobierno de Fidesz ha adoptado en los últimos ocho años hayan reforzado el Gobierno autocrático de Orbán y hayan desmantelado la democracia húngara. Le pido al Consejo de la Unión Europea que dé seguimiento a la decisión del Parlamento Europeo de lanzar el procedimiento del Artículo 7 contra el Gobierno húngaro por incumplir el imperio de la ley.
“También espero que la decisión de hoy permita que los ciudadanos y ciudadanas efectúen la elección correcta en las elecciones de mayo. Hungría es un gran país. Los húngaros y las húngaras deben ser tratados conforme a los estándares más elevados. Eso significa que hay que impedir que el Gobierno de Orbán desmantele la democracia húngara”.
El eurodiputado István Ujhelyi, que es el líder de la delegación húngara en el Grupo S&D, añadió:
“La suspensión de Fidesz se esperaba desde hace mucho; sin embargo, no resuelve el problema. Desde que Orbán llegó al poder, ha estado llevando a cabo una política del miedo, el odio y la división. Ahora sus propias tácticas sombrías le han alcanzado y debe hacer frente a repercusiones políticas graves. Al apartar a Hungría de los valores y principios europeos, ha mostrado lo que realmente es: un antieuropeo y autócrata anti-liberal, que trabaja incansablemente para desmantelar la Unión Europea y, al mismo tiempo, agradar a Vladimir Putin, cuyo régimen híbrido considera ejemplar.
“Las suspensión de Fidesz es difícilmente una solución sostenible, si queremos frenar la propagación del populismo en Europa. Mientras Fidesz no sea expulsado del PPE, tanto la Unión Europea como la mayor familia europea actual estarán presas de los juegos políticos sucios de Orbán y sus seguidores. Ahora que el partido que ostenta el gobierno de Hungría está suspendido dentro de su propia familia política, los húngaros y las húngaras deben preguntarse, y lo harán: ¿podría también estar en juego la pertenencia de Hungría a la Unión Europea?”
