Al condenar a Osman Kavala a cadena perpetua, el actual gobierno de Turquía se ha cerrado a sí mismo la puerta del camino a la Unión Europea. Si Turquía, que es un país candidato a la Unión Europea, quiere que haya algún avance en el proceso de adhesión europeo, Kavala debe ser puesto en libertad inmediatamente.
A iniciativa de los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D, el Parlamento Europeo adoptará mañana una firme Resolución que condena la sentencia que el tribunal de Estambul dictaminó la semana pasada imponiendo cadena perpetua agravada a Osman Kavala. El texto pide a Turquía que aplique plenamente todas las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), y que ponga inmediatamente en libertad a Kavala y a los otros siete acusados en el llamado juicio “Gezi”.
Kavala es un destacado filántropo y una figura relevante en la creación de una Turquía más tolerante y abierta que ya ha pasado más de cuatro años y medio en prisión de manera ilegal, acusado de intentar derrocar al gobierno. El TEDH dictaminó en diciembre de 2019 que la detención de Kavala era injustificada y tenía motivaciones políticas. El Grupo S&D cree que Kavala es inocente y que ha sido condenado con el propósito de silenciarlo como defensor de los derechos humanos y en aras de disuadir a las voces críticas en Turquía.
Los Socialistas y Demócratas también condenan a Hungría por haber bloqueado recientemente una declaración común de la Unión Europea de 27 tras la condena de Kavala. Ello confirma una vez más que es hora de acabar con el veto en la política exterior de la Unión Europea.
En el debate plenario de hoy, Nacho Sánchez Amor, eurodiputado del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo sobre Turquía, dijo:
“La reciente sentencia contra Osman Kavala no es sólo un castigo cruel contra un hombre inocente y una burla a la justicia. Es un claro mensaje político de las actuales autoridades turcas, que son perfectamente conscientes de las consecuencias políticas de su flagrante desafío a las sentencias del TEDH, un tribunal que forma parte del sistema judicial de Turquía.
“Por lo tanto, el actual gobierno de Turquía –y no este Parlamento, ni la Comisión Europea, ni el Consejo de la Unión Europea, ni ningún Estado miembro– es quien ha destruido deliberadamente y por su cuenta cualquier perspectiva de volver a poner en marcha el proceso de adhesión a la Unión Europea. Han cerrado esa puerta que sólo se abrirá a una Turquía diferente.
“Es obvio que la Unión Europea y Turquía tendrán que mantener la mejor relación posible en muchos ámbitos, como países vecinos, y sobre todo teniendo en cuenta los tiempos difíciles que vivimos. Pero Turquía no debe aprovechar su papel de mediador en la guerra rusa contra Ucrania de cara a profundizar su tendencia autoritaria a nivel interno. Al menos no ocurrirá con el silencio de este Parlamento, y esperamos que tampoco con el de la Comisión Europea ni el del Consejo de la Unión Europea”.
