En 2019, el planeta asistió a la pérdida de 11,9 millones de hectáreas de cubierta arbórea, incluyendo 3,8 millones de hectáreas (el tamaño de Bélgica) de bosques tropicales primarios. Esto representa un incremento de casi el 3% respecto al año anterior. Solo en el Amazonas brasileño, la deforestación creció un 88% durante el último verano en comparación con el año anterior. En la actualidad, los bosques y otros ecosistemas valiosos y sus habitantes no solo están amenazados por incendios temporales, sino que se enfrentan a una destrucción total.
El Grupo S&D, gracias a la votación crucial de hoy en la comisión de Medio Ambiente, intenta ofrecer un marco jurídico que permita acabar con la deforestación, de la cual tienen parte de responsabilidad las empresas europeas.
La ponente, la eurodiputada del Grupo S&D, Delara Burkhardt, comentó:
“Como ponente de este informe de iniciativa propia, estoy contenta de que la mayor parte de los miembros de la comisión ENVI hayan votado hoy a favor de nuestras propuestas. Es un paso importante para establecer un marco ambicioso que permita frenar y revertir la deforestación mundial, impulsado por la Unión Europea.
“Las medidas voluntarias para evitar la deforestación mundial han fracasado. Por lo tanto, pedimos normas obligatorias de diligencia debida a las empresas que introducen productos en el mercado europeo que son potencialmente peligrosos para los bosques y otros ecosistemas frágiles. Deben verificar en cada etapa de toda la cadena de valor que sus productos no procedan de una cobertura forestal existente hasta una fecha concreta, por ejemplo 2008, o de áreas forestales que hayan sufrido deterioro desde entonces. Si sus productos proceden de esa clase de suelos, deben actuar para que la situación cambie.
“La decisión final la tiene ahora el plenario. El mes que viene trabajaremos para garantizar que la propuesta amplía su alcance, de forma que las nuevas normas no solo protejan los bosques, sino también otros ecosistemas valiosos y los derechos humanos. Seguiremos defendiendo la inclusión de la responsabilidad civil junto a la diligencia debida, ya que ambas juegan un papel importante en un futuro reglamento de la Unión Europea sobre cadenas de distribución donde no haya deforestación”.
