Tras una semana de debates intensos, constructivos y fructíferos, la quinta edición de “La semana de África”, organizada por los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, ha llegado a su fin. Fieles a la tradición, hemos celebrado un acto integral sobre las relaciones entre la Unión Europea y África con personalidades europeas y africanas, políticos y políticas, jóvenes y representantes de la sociedad civil.
Una asociación igualitaria, la democracia, el respeto de los derechos humanos y la diligencia debida corren el riesgo de convertirse en palabras vacías si Europa no se compromete en una asociación real. La Unión Europea debe dejar a un lado su enfoque perezoso, en el cual la democracia significa statu quo, donde la diligencia debida significa lo de siempre y cuando la asociación igualitaria significa que algunos socios son más iguales que otros.
Ese es el mensaje que queremos transmitir a la próxima Cumbre entre la Unión Europea y África que se celebrará en Bruselas del 17 al 19 de febrero y será crucial. La quinta “Semana de África” ha sido un éxito y confirma nuestra incansable y apasionada lucha por África, y con los pueblos africanos, contra el incumplimiento del Estado de derecho, la violencia, las desigualdades y las carencias educativas. Juntos y juntas, lo conseguiremos.
El coordinador del Grupo S&D en la comisión de Desarrollo, Udo Bullmann, dijo:
“*Primum vivere deinde philosophari, como dice el refrán latino. Debemos mantener este enfoque concreto si queremos erradicar esta pandemia y no dejar atrás a ningún país, ninguna economía, ninguna persona o familia. Es el caso en Europa, pero es especialmente cierto en nuestro continente hermano, África. El mensaje que queremos transmitir a la Cumbre Unión Europea-África de la próxima semana, que surge de los profundos debates que se han mantenido durante nuestra semana africana, es claro: debemos alcanzar el objetivo de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de un 40% de personas totalmente vacunadas en todo el mundo, aumentando la vacunación en África a fin de evitar más muertes, más mutaciones y más crisis sociales y económicas.
“Europa debe ayudar a suministrar los 900 millones de dosis de vacunas que hacen falta y aumentar la financiación de una infraestructura de vacunación que es crucial en África. También debemos apoyar a los socios africanos ayudándoles a recuperarse de la crisis, a invertir en sus comunidades, a garantizar un fuerte apoyo a la educación, a crear una economía que sea más sostenible y al logro de trabajos dignos. Más de 40 millones de personas han caído en la pobreza extrema en África debido a la Covid-19, y más de 30 millones de niños y niñas aún no han vuelto a la escuela. Son sólo algunas de las terribles consecuencias de la pandemia que se suman a los problemas de larga duración que existían en África, como la corrupción, la inestabilidad, el subdesarrollo, el incumplimiento del Estado de derecho y los derechos humanos. Ya es hora de que la Unión Europea invierta, concretamente, en una asociación igualitaria si realmente queremos aprovechar las oportunidades y afrontar juntos nuestros retos comunes”.
El vicepresidente del Grupo S&D responsable de Asuntos Exteriores, Pedro Marques, añadió:
“La conclusión que se extrae de “La semana de África” es clara: reforzar la asociación entre la Unión Europea y África es de interés mutuo. África es el continente del futuro, donde residen muchas de nuestras esperanzas y expectativas.
“La Unión Europea está dispuesta a reforzar una asociación más fuerte, basada en el respeto de los derechos humanos y el fomento de la paz, la seguridad y el desarrollo económico y social”.
La asociación Unión Europea-África debe basarse en la igualdad, el diálogo respetuoso, la pertenencia mutua y la responsabilidad compartida, respetando los intereses de ambas partes. Lea más sobre la Semana de África 2022 del Grupo S&D: los 10 puntos prioritarios clave aquí.
Descubra más sobre la asociación #withAfrica del Grupo S&D aquí.
El programa completo de “La Semana de África” está disponible aquí (EN y FR)
*Primero vivir, después hablar de filosofía.
