En el primer Foro Schengen, los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han pedido que la reforma de Schengen incluya un mayor papel de las instituciones de la Unión Europea en lo que respecta a las fronteras interiores con objeto de preservar uno de los beneficios más tangibles de la Unión Europea para sus ciudadanos y ciudadanas.

El encuentro ha reunido a destacados eurodiputados y eurodiputadas, ministros y ministras de Asuntos Interiores y a la Comisión Europea para hablar sobre el futuro del área Schengen y preparar la Estrategia sobre el futuro de Schengen en el 2021.

Tanja Fajon, presidenta del grupo de trabajo de seguimiento de Schengen del Parlamento Europeo, afirmó:

“Los ciudadanos y las ciudadanas aprecian el área Schengen y es nuestro trabajo que sus voces se escuchen. El área Schengen está en crisis y las fronteras interiores se utilizan cada vez más como palanca política, de la cual se tira cuando les resulta conveniente a los gobiernos nacionales. Al no atenerse a las normas que establece el Código de Fronteras Schengen tanto la Comisión Europea, que es la guardiana de los tratados, como los gobiernos, como firmantes de los mismos, les fallan completamente a los ciudadanos y las ciudadanas. Queremos que la Comisión Europea utilice sus competencias para garantizar que se mantiene la libre circulación de movimientos y que se ocupe de los Estados miembros que incumplan el Código.

“A largo plazo, tenemos que reformar el Código de Fronteras Schengen para darles a las instituciones europeas un mayor papel en el mantenimiento de la integridad del área Schengen. También debe mejorarse el mecanismo de evaluación de Schengen con objeto de abordar los desafíos a los que ha hecho frente en los últimos años, en concreto, en relación con el cumplimiento de los derechos fundamentales. El coste de los controles fronterizos interiores es claro ahora, pero no restaurar la integridad de Schengen pondría gravemente en peligro a la Unión Europea.  

“Finalmente, el Parlamento Europeo representa a todos los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea. Les debemos a los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria que finalmente se levanten las fronteras interiores para ambos países que son estados miembros de la Unión Europea desde hace más de una década”.