Esta semana, los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han subrayado las prioridades para mejorar la Unión Europea con la finalidad de permitir que responda mejor a los desafíos actuales y futuros, y abordar las deficiencias que ha mostrado la pandemia de la COVID-19. Puede conocer nuestras prioridades sobre el futuro constitucional de la Unión Europea a través de una unión política más fuerte aquí.

Iratxe García, presidenta del Grupo S&D, afirmó:

“Los retos actuales sencillamente no entienden de fronteras. Las desigualdades, las pandemias, el cambio climático, la migración y la digitalización son desafíos concretos que todos y todas afrontamos en nuestra vida cotidiana, independientemente de donde vivamos en Europa.

“La crisis desatada por el brote de la COVID-19 ha exigido soluciones europeas extraordinarias y comunes. La crisis ha subrayado algunas deficiencias graves en la Unión Europea, que deben solventarse en los próximos meses y a lo largo del próximo año. La Unión Europea necesita más competencias en el área sanitaria de cara a ser más efectiva, y también debemos añadir el Pacto Verde al Tratado, incluyendo el objetivo de neutralidad del clima, así como un protocolo social que garantice que las libertades económicas no tienen prioridad frente a los derechos de los trabajadores y las trabajadoras y el Pilar Europeo de Derechos Sociales para garantizar el progreso social. También debemos avanzar de la unanimidad a la votación por mayoría en áreas fundamentales con objeto de mejorar nuestra toma de decisiones en asuntos de urgencia. Por eso, nuestro Grupo ha presentado una visión europea sobre un nuevo programa de acción política y de reforma institucional, con propuestas a corto y largo plazo.

“Con un cambio de mentalidad, podemos ofrecer una respuesta más social y más europea a las consecuencias políticas, sociales y económicas de la crisis de la Covid-19 mientras que, al mismo tiempo, acercamos la Unión Europea a sus ciudadanos y ciudadanas”.

Domènec Ruiz Devesa, portavoz de Asuntos Constitucionales del Grupo S&D, afirmó:

“Tras su 70° aniversario, la Unión Europea está afrontando nuevos desafíos, siendo la pandemia de la COVID-19  tan solo el último de una larga lista de asuntos pendientes, del cambio climático a la migración. Nos hace falta una nueva arquitectura europea que ofrezca nuevas formas de pensar y nuevas maneras de trabajar, en forma de una unión política más estrecha y perfecta, que sea más efectiva, transparente y democrática.

“En concreto, debemos reforzar el papel del Parlamento Europeo mediante el derecho de iniciativa y de investigación, y dotarlo de plena codecisión con el Consejo. La Comisión Europea debe rendir más cuentas, no solo ante el Parlamento, sino también ante los ciudadanos y las ciudadanas. El Consejo de la Unión Europea debe ser más transparente, democrático y eficiente, con la utilización de la votación por mayoría cualificada en áreas como la fiscalidad o la política social y los asuntos exteriores. 

“Reforzando la ciudadanía europea e involucrando activamente a los ciudadanos y las ciudadanas en la toma de decisiones mediante un diálogo que sea más participativo, podemos reforzar la participación de los ciudadanos y las ciudadanas en el proyecto europeo. Estamos deseando debatir sobre esta contribución del Grupo S&D a la dimensión institucional de la Unión Europea con los ciudadanos y las ciudadanas y con la sociedad civil en la próxima Conferencia sobre el Futuro de Europa”.  

Las prioridades de los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D para el futuro de la Unión Europea incluyen:

  • La plena utilización del Tratado de Lisboa para garantizar una mejor ejecución de las políticas europeas, incluyendo la activación de cláusulas pasarela para ampliar la votación por mayoría cualificada en el Consejo.
  • La conclusión de la unión monetaria, con la unión financiera y la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y del mandato del BCE (Banco Central Europeo).
  • La constitucionalización de las nuevas políticas y competencias de la Europa social, el cambio climático y una Unión Sanitaria pública.
  • Un presupuesto europeo más sólido, que esté respaldado con recursos propios, incluyendo una fiscalidad común y un mayor papel del Parlamento Europeo en relación con los ingresos.
  • Un Parlamento Europeo más fuerte: el derecho de iniciativa legislativa, la plena codecisión, un mayor control político sobre la Comisión Europea.
  • Mejoras sustanciales en la transparencia de las instituciones, concretamente del Consejo de la Unión Europea.  
  • Incluir el Protocolo de Progreso Social y el Pilar Europeo de Derechos Sociales en caso de que haya cambios en los Tratados.
  • Formas permanentes y estructuradas de participación de los ciudadanos y las ciudadanas, que se basen en un equilibrio social y de género, y nuevos modelos de educación ciudadana de la Unión Europea.
  • Mejorar el proceso del Spitzenkandidaten (“candidatos principales”).
  • La introducción de listas transnacionales para elegir a parte de los miembros del Parlamento Europeo, con normas que garanticen el respeto del equilibrio entre los Estados miembros grandes, medianos y pequeños.
  • La  defensa de la calidad de la democracia en la Unión Europea y del funcionamiento de las instituciones europeas, así como del proyecto democrático de la Unión Europea.
Eurodiputados que participan
Presidenta
España
Coordinador
España
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