Hoy, los Socialistas y Demócratas están liderando a una mayoría progresista en dos Resoluciones que confirman que las políticas de migración y asilo de la Unión Europea requieren soluciones a largo plazo que se basen en la solidaridad y el respeto de los derechos fundamentales. El Grupo S&D está apoyando el informe sobre la implementación del Reglamento de Dublín III, que pide responsabilidad para que las solicitudes de asilo se compartan equitativamente entre los Estados miembros de la Unión Europea. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D también apoyan el informe sobre la implementación de la Directiva de retorno, que pide que la política de retorno de la Unión Europea a países terceros no se base solamente en la cifra de retornos, sino que también tenga en cuenta la sostenibilidad y el pleno respeto de los derechos fundamentales durante el proceso.
Pietro Bartolo, portavoz del Grupo S&D sobre la implementación del Reglamento de Dublín III, afirmó:
“Mientras que Europa sigue encallada en un sistema común de asilo que no es apto para cumplir su propósito, hoy estamos reafirmando principios esenciales de dicho sistema: siempre defenderemos el derecho individual al asilo. Esta semana, la Presidencia alemana afirmó que el reconocimiento de los ministros y las ministras de Asuntos de Interior de la Unión Europea de que la migración es un desafío europeo es una muestra de solidaridad. Lamentablemente, la evidencia nos muestra que hay una gran distancia entre las palabras y las acciones de los Estados miembros. En los últimos años, ha quedado demostrado que sigue siendo una carga excesiva y una responsabilidad desproporcionada para los países a los que primero se llega porque el uso del sistema de transferencias de los solicitantes de asilo entre los Estados miembros no ha sido efectivo, en el mejor de los casos. La única solución real es un mecanismo de solidaridad a largo plazo y predecible de la Unión Europea, que se base en una responsabilidad compartida y que cuente con normas justas de reubicación entre todos los Estados miembros”.
Sylvie Guillaume, portavoz del Grupo S&D sobre la implementación de la Directiva de retorno, afirmó:
“Gracias a la mayoría progresista del Parlamento Europeo, hoy estamos enviando un mensaje de que la política de retornos no es un juego de cifras. Debemos medir el éxito de la política de retorno de la Unión Europea no solo con el índice de retornos, sino en sostenibilidad y respeto de las garantías procesales, y asegurándonos de que se salvaguardan los derechos fundamentales. Hay una serie de áreas en las cuales la política de retorno de la Unión Europea debe mejorarse enormemente. En los últimos años, el mundo ha presenciado las condiciones inhumanas y espantosas que existen en algunos centros de detención, y hablamos en serio cuando decimos “¡nunca más!”. La detención siempre debe ser el último recurso y nunca el punto de inicio, y somos muy claros en cuanto a que los menores nunca deben ser detenidos, en ningún momento del procedimiento. Nos hace falta urgentemente comprobar que los gobiernos ofrecen alternativas viables y comunitarias a la detención, que muestren tener un impacto mejor sobre los migrantes, especialmente en relación con las personas vulnerables y los niños, y que les cuesten menos a los Estados miembros”.
