El Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) ha presentado hoy su informe anual de 2018 en el Parlamento Europeo.
Aunque el informe del TCE muestra que la gestión de las finanzas de la Unión Europea mejora constantemente, el Grupo S&D ha expresado, sin embargo, sus preocupaciones en relación con algunas áreas de gasto de alto riesgo, que todavía presentan desafíos. Los eurodiputados y las eurodiputadas piden una mayor velocidad de absorción y mejores resultados respecto a los recursos del presupuesto de la Unión Europea, con la finalidad de lograr un mejor valor añadido. Hacen falta más esfuerzos y una mayor simplificación para reducir el riesgo de errores.
La Comisión Europea y los Estados miembros deben seguir trabajando para lograrlo.
Claudiu Manda, portavoz de Control Presupuestario del Grupo S&D, afirmó:
“Recibimos con agrado el informe anual del Tribunal de Cuentas Europeo ya que se trata de una herramienta crucial para comprobar si nuestra Unión y sus órganos ofrecen resultados y comprobar dónde queda todavía trabajo que hacer.
“Celebramos la conclusión del Tribunal de que las cuentas de la Unión Europea presentan una “visión realista y justa” de la situación financiera de la Unión Europea y que las transacciones financieras realizadas durante el año cumplen la legislación vigente.
“Por tercera vez consecutiva, el Tribunal emite una opinión cualificada en relación con los pagos, que confirma la mejora sostenida de la gestión presupuestaria”.
Tsvetelina Penkova, negociadora del Grupo S&D para el informe sobre el TCE, añadió:
“Es positivo que haya una reducción de la tasa de error en el área de competitividad para el crecimiento y el empleo y que no se haya incrementado la tasa de error respecto a los recursos naturales. Sin embargo, debemos prestar atención a ciertas áreas de gasto de alto riesgo, como la cohesión y el desarrollo rural. Las complejas normas que rigen las mismas y los criterios de elegibilidad llevan a menudo a errores en la gestión de los fondos. Les pedimos y animamos a la Comisión Europea y a los Estados miembros a que trabajen más intensamente para superar los problemas actuales. También recibimos con agrado el proyecto piloto del TCE y la Comisión Europea para mejorar la cooperación entre el TCE y los Estados miembros en temas de auditoría.
“Una parte importante del informe anual del TCE cubre el gasto administrativo de las instituciones y órganos de la Unión Europea. En el futuro, recomendaríamos que el Tribunal estudie en detalle las transacciones que se producen entre instituciones, lo cual aportaría un gran valor a nuestro trabajo de aprobación de la gestión”.
