Hoy, el Parlamento Europeo, bajo el liderazgo del Grupo S&D, ha adoptado una ambiciosa posición sobre la revisión de la Directiva sobre la calidad del aire ambiente, con vistas a las próximas negociaciones con la Comisión y el Consejo para finalizarla.
La finalidad es reducir drásticamente la contaminación atmosférica en consonancia con el objetivo de la UE de alcanzar una contaminación atmosférica cero de aquí a 2050 y los objetivos más amplios del Pacto Verde. Trágicamente, la contaminación atmosférica se cobra casi 300.000 muertes prematuras al año en la Unión Europea, lo que hace de ella la mayor amenaza medioambiental para nuestra salud. La contaminación atmosférica contribuye a un amplio abanico de problemas de salud, como los ataques al corazón, los derrames cerebrales, problemas respiratorios, la diabetes, la demencia y el cáncer de pulmón.
Nuestro Grupo se esfuerza por hacer realidad el objetivo de contaminación atmosférica cero de aquí a 2050 consagrado en el Pacto Verde, mediante el establecimiento de una hoja de ruta clara sobre la manera de alcanzarlo. Hemos mejorado la propuesta de la Comisión, garantizando que las normas de calidad del aire jurídicamente vinculantes de la Unión Europea se ajusten a las últimas directrices de la Organización Mundial de la Salud de aquí a 2035 a más tardar.
También hemos hecho que las mediciones de la calidad del aire realizadas en las estaciones de control de toda Europa sean más exhaustivas, además de reforzar la información pública con unos índices de calidad del aire normalizados para el conjunto de Europa.
Y, más importante aún, hemos introducido el derecho a la compensación para las personas afectadas por la contaminación atmosférica, una importante novedad en la legislación de la UE.
Javi López, eurodiputado del Grupo S&D y negociador principal del Parlamento Europeo sobre la Directiva sobre la calidad del aire, ha declarado:
“La contaminación atmosférica es una pandemia a cámara lenta que merece mayor atención política de la que recibe hoy en día. La contaminación atmosférica, al igual que el cambio climático, no es un accidente del destino ante el que debamos resignarnos. Puede y debe hacerse mucho más. El respaldo de hoy a la Directiva sobre la calidad del aire supone un gran paso para conseguir un aire más limpio y saludable en beneficio de todos los europeos y europeas.
Datos sobrecogedores revelan que la contaminación atmosférica provoca 300.000 muertes prematuras en la Unión Europea cada año. Esto pone de manifiesto que se necesita una acción inmediata. Al ajustar nuestro informe a las últimas directrices de la Organización Mundial de la Salud, nos proponemos ofrecer a los europeos y europeas mejores salvaguardias frente a los efectos nocivos de la contaminación atmosférica.
Aunque el objetivo de alcanzar una contaminación cero de aquí a 2050 es loable, resulta demasiado lejano. Es por ello que debemos adoptar medidas contundentes para reducir considerablemente las emisiones contaminantes mucho antes”.
Tiemo Wölken, coordinador del Grupo S&D de políticas medioambientales, ha añadido:
“Los efectos de la contaminación atmosférica se hacen sentir con más fuerza en la clase obrera europea, que no puede mudarse fácilmente a las zonas suburbanas o permitirse la compra de filtros de aire. Es nuestra responsabilidad común hacer que nuestro aire sea más seguro para todos y todas, desde nuestros niños y niñas hasta nuestros mayores. Con la posición adoptada ahora, conciliamos la ambición con la seguridad para la industria y los municipios”.
