Los negociadores del Parlamento Europeo —encabezados por Bernd Lange, presidente de la comisión de Comercio Internacional (INTA), ponente y eurodiputado del S&D— han cerrado de madrugada un importante logro político con los Estados miembros sobre un instrumento contra la coerción. Este nuevo instrumento permitirá a la UE defenderse mejor contra ataques injustos en la escena mundial.
Según el acuerdo político alcanzado la pasada madrugada, la UE podrá imponer restricciones mediante diversas contramedidas, que abarcan, entre otras cosas, los derechos de propiedad intelectual, si el país coaccionador no da marcha atrás o no accede a buscar una solución de conformidad con las normas internacionales. También queda muy claro que el instrumento es acorde con las normas comerciales internacionales y tiene un carácter puramente defensivo. Asimismo, los negociadores del Parlamento Europeo han obtenido la garantía de que el Parlamento intervendrá en todas las fases del proceso, incluso siendo informado sobre la evaluación de la Comisión en materia de coerción antes que el Consejo.
El eurodiputado del S&D Bernd Lange, presidente de la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo y ponente de este dosier, ha declarado:
“No toleraremos que el comercio sea utilizado como arma por terceros países que intentan coaccionar a la UE. Me satisface enormemente que hayamos logrado este gran avance en las negociaciones de una herramienta que nos ayudará a defendernos frente a tal chantaje económico. Debemos proteger firmemente el derecho de la Unión a adoptar decisiones políticas democráticas y soberanas, sin ser coaccionada.
De un día para otro, hemos avanzado enormemente en la creación de este potente nuevo instrumento, dándole forma con una amplia variedad de respuestas de la UE, plazos claros y un marco sólido para lograr la reparación del perjuicio. Se ha defendido y reforzado el papel del Parlamento, y esperamos con interés la pronta conclusión del acuerdo”.
Nota para los redactores/as:
En los últimos años, se ha observado una tendencia cada vez mayor a que los Estados miembros de la UE sean objeto de coerción económica deliberada por parte de terceros países a través de medidas que afectan al comercio y a la inversión. A raíz de los llamamientos del Parlamento Europeo, la Comisión presentó una propuesta de un instrumento contra la coerción para permitir a la UE responder más eficazmente a este tipo de chantaje económico.
En las negociaciones con el Consejo, los negociadores del Parlamento Europeo consiguieron una ampliación del ámbito de aplicación de la legislación propuesta para incluir medidas destinadas a reparar el perjuicio cuando se considere conveniente. Asimismo, introdujeron plazos claros a fin de proporcionar previsibilidad y garantizar que la coerción se ataje con rapidez.
El Parlamento y el Consejo todavía tienen que aprobar formalmente este acuerdo antes de que pueda entrar en vigor. Se convocará un nuevo diálogo tripartito en breve para aprobar el texto final.
