Tras unos cinco años, el Parlamento Europeo ha vuelto a votar una resolución sobre las perspectivas de la solución de dos Estados para Israel y Palestina. Como Socialistas y Demócratas, queremos reiterar nuestro firme llamamiento para reanudar unas negociaciones concretas en torno a la única vía posible para alcanzar una paz duradera y sólida: dos Estados soberanos, basados en las fronteras de 1967, con Jerusalén como capital de ambos. Si bien la resolución reconoce el derecho de Israel a la seguridad, nosotros/as, como progresistas, hemos condenado firmemente los actos violentos perpetrados por las fuerzas israelíes contra los palestinos, así como la expansión de los asentamientos israelíes ilegales en los territorios ocupados. Instamos a la UE a asumir el liderazgo de una posible Conferencia Internacional de Paz y a que exija el fin del bloqueo de la Franja de Gaza.
El eurodiputado Javi López, ponente del Grupo S&D, ha manifestado:
“Con esta resolución, el Parlamento hace un enérgico llamamiento para que se logre una solución de dos Estados para el conflicto entre Israel y Palestina, dos Estados democráticos y viables que deberían poder convivir en paz. Reiteramos nuestra firme convicción de que los asentamientos, la ocupación y las demoliciones en territorio palestino por parte de Israel no solo son contrarios al Derecho internacional, sino que, en la práctica, también hacen inviable cualquier solución.
Urgimos a mejorar el diálogo y a trabajar hacia una solución de dos Estados basada en las fronteras de 1967 y pedimos a la UE que impulse y lidere una Conferencia Internacional de Paz”.
El eurodiputado Pedro Marques, vicepresidente de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, ha afirmado:
“Con esta resolución, estamos enviando un mensaje muy claro a todas las partes: es necesario reanudar unas verdaderas negociaciones de paz, que conduzcan a la ejecución de la solución de dos Estados.
Condenamos enérgicamente todas las acciones que socaven la resolución de este conflicto, entre ellas, la violencia por ambos lados, la ocupación de tierras y el establecimiento de asentamientos en los territorios ocupados.
La esperanza de una paz estable y duradera para los israelíes y palestinos tiene que ser real, y solo podrá existir con dos Estados soberanos y democráticos, con Jerusalén como capital de ambos”.
