Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo apoyan la petición del alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, de diálogo entre todas las partes para que se produzca una desescalada de las tensiones en el Mediterráneo oriental. Turquía es un país importante que respetamos y con el que compartimos algunos intereses comunes, pero a Ankara debe quedarle claro que la Unión Europea está decidida a proteger sus valores, sus principios y la legislación internacional.

Nacho Sánchez Amor, eurodiputado del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo sobre Turquía, afirmó:

“Aunque muy compleja, la relación entre la Unión Europea y Turquía debe conducirse por el hecho de que Turquía es un país candidato. Y eso debe significar que Ankara se alinee progresivamente con las políticas y las normas de la Unión Europea, en todos los ámbitos. La situación actual, sin embargo, es justo la contraria. Asistimos a un constante distanciamiento, apuntalado por una falta de confianza, y que afecta a todos los aspectos de nuestra relación. Principalmente, en el proceso de adhesión, con un enorme retroceso en cuanto a los derechos humanos; en la actual unión aduanera, mientras peleamos en la OMC (Organización Mundial de Comercio); en la liberalización de visados, donde Turquía todavía tiene que cumplir los criterios; o en cuanto a migración, donde la Unión Europea está cumpliendo sus compromisos, pero Turquía utiliza este asunto para presionar más.

“Las recientes acciones unilaterales por parte de Turquía en el Mediterráneo oriental –como sus acciones en Libia y el norte de Siria– han contribuido más a la escalada y a la falta de confianza entre Turquía y la Unión Europea. Turquía debe entender que la Unión Europea no está poniéndose del lado de Grecia y Chipre por solidaridad, sino que Grecia y Chipre forman parte de la Unión Europea y, por lo tanto, cuentan con nuestro pleno apoyo. Sin embargo, debemos avanzar. La tendencia actual no traería nada positivo a nadie. Nos hace falta diálogo, franqueza y negociación de buena fe, de todas las partes.

“Mantener vivo el proceso de adhesión es nuestra única forma de tener influencia para apoyar a la sociedad turca, que sigue aspirando a una Turquía más democrática y pro-europea”. 

Kati Piri, vicepresidenta de Asuntos Exteriores del Grupo S&D, afirmó:

“El Mediterráneo oriental es una región clave para Europa. Ya es hora de ocuparse de las tensiones que se viven allí, con un compromiso colectivo genuino que tenga por finalidad crear un camino a seguir y buenas relaciones de vecindad, y paz y seguridad, como ha propuesto Josep Borrell esta semana durante su visita a Turquía. Nada de ello puede lograrse con acciones unilaterales por parte de Turquía, sino que se requieren, en cambio, cooperación y buena voluntad de todas las partes.

“El Grupo S&D ha criticado reiteradamente a Turquía, en los últimos meses, por sus actividades de perforación en aguas chipriotas, lo cual ha incrementado las tensiones en el Mar Egeo, por un mayor desmantelamiento de la democracia de Turquía y por sus acciones en Libia. El Consejo de la Unión Europea ha decidido reaccionar a algunas de estas medidas imponiendo sanciones específicas que el Grupo S&D apoya”.

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