Con motivo del primer aniversario de la prohibición de facto del aborto en Polonia*, el Parlamento Europeo ha adoptado hoy una Resolución, con un sello muy fuerte del Grupo S&D, instando al gobierno polaco a garantizar el acceso a servicios de aborto que sean seguros y legales.
Lamentando la muerte de Izabela, de 30 años, que es considerada la primera víctima mortal de la estricta prohibición del aborto en Polonia, y el efecto escalofriante que tuvo sobre los médicos, los eurodiputados y las eurodiputadas le han pedido al gobierno polaco que se asegure de que no mueran más mujeres en Polonia por este motivo. El texto también rinde homenaje a las valientes activistas y organizaciones que continúan ayudando a las mujeres a acceder a atención al aborto cuando la necesitan y les pide a los Estados miembros que presten servicios gratuitos de aborto a las mujeres polacas en el contexto de los servicios transfronterizos. En los últimos 12 meses, los grupos de Aborto sin Fronteras han ayudado a 34.000 mujeres de Polonia a acceder al aborto.
Durante un debate extraordinario en Estrasburgo, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D expresaron su solidaridad con las mujeres polacas que han protestado masivamente contra la prohibición del aborto y les aseguraron que no descansarán hasta que todas las mujeres polacas disfruten de los mismos derechos que otras mujeres europeas. También le pidieron a la Comisión Europea que inicie urgentemente procedimientos de infracción en relación con el ilegítimo Tribunal Constitucional que controla el PiS y que amplíe el alcance del procedimiento del art. 7 contra Polonia, incluyendo los ataques contra los derechos fundamentales y de la mujer.
Robert Biedroń, eurodiputado del Grupo S&D y vicepresidente de la comisión FEMM, dijo:
“Izabela murió porque un grupo de fanáticos religiosos de Polonia decidió que un feto es más importante que la vida de una mujer. Ahora tienen las manos manchadas de sangre.
“Antes de su muerte, Izabela les dijo a sus familiares que los médicos estaban adoptando “una actitud de esperar y ver qué pasaba” y no interrumpir el embarazo de inmediato debido a las restricciones que pesaban sobre los abortos legales. Los médicos le negaron un aborto que le habría salvado la vida y, en cambio, decidieron esperar a que el feto muriera por causas naturales. Todo el país está conmocionado y los polacos han salido a las calles para asegurarse de que “Ni una mujer más” pierda la vida debido a la bárbara prohibición del aborto. Ahora sabemos que Izabela no fue la única víctima de esta norma. También estaba Anna y probablemente otras mujeres cuyos nombres son desconocidos. Si no detenemos a los fanáticos de PiS, vendrán muchos más.
“La Unión Europea no puede permanecer indiferente ante esta pesadilla. Las mujeres polacas no pueden ser reducidas a incubadoras prescindibles. Son ciudadanas europeas cuyos derechos deben protegerse, más aún si el ataque procede de su propio gobierno”.
Fred Matić, eurodiputado del Grupo S&D y negociador del Parlamento Europeo sobre salud y derechos sexuales y reproductivos, añadió:
“Hemos alertado reiteradamente de que la prohibición de facto del aborto pone en peligro la salud y la vida de las mujeres y las niñas de Polonia. Ahora vemos sus escandalosas secuelas con, al menos, dos vidas perdidas.
“Con nuestra Resolución, condenamos una vez más la decisión del ilegítimo Tribunal Constitucional y le pedimos al gobierno polaco que garantice rápida y plenamente el acceso y la prestación de servicios de aborto. Los Socialistas y Demócratas también están dejando claro que la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea ya no pueden esconderse tras el argumento de las competencias nacionales cuando hay ciudadanas europeas que están perdiendo la vida. Deben actuar ahora para salvaguardar el derecho a la salud. Las mujeres y las niñas de Polonia no deben quedarse atrás”.
Notas para los editores:
El año pasado, el 22 de octubre, el Tribunal Constitucional controlado por el PiS, el mismo que cuestionó la primacía de la ley de la Unión Europea hace unas semanas, emitió un dictamen salvaje que esencialmente prohíbe el aborto. Desde entonces, las mujeres polacas se han visto privadas del derecho a decidir si desean interrumpir su embarazo, incluso en casos extremos de defectos de nacimiento graves o anomalías fetales.
