Seis años después de su entrada en vigor provisional, los resultados del Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA, por sus siglas en inglés) entre la UE y Canadá son claramente positivos para ambas partes, con un importante aumento del comercio de bienes y servicios. Por ejemplo, las exportaciones de bienes de la Unión a Canadá aumentaron en un 47% entre 2017 y 2022. Asimismo, la Comisión Europea estima que se han creado casi 75.000 puestos de trabajo relacionados con este comercio desde que el CETA entró en vigor. El CETA también facilita el acceso a materias primas fundamentales, que resultan vitales para la transición ecológica y las ambiciones tecnológicas de la Unión.

Sin embargo, solo 17 de los 27 Estados miembros han ratificado el CETA, por lo que el acuerdo todavía no ha surtido pleno efecto.

Es por ello que, en el informe elaborado por el eurodiputado del Grupo S&D Javier Moreno Sánchez y aprobado hoy por el Pleno, el Parlamento Europeo solicita a los 10 Estados miembros* restantes que ratifiquen el CETA lo antes posible. Una vez lo hagan, podremos avanzar todavía más para garantizar los más altos estándares en materia de comercio y desarrollo sostenible —mediante la denominada “revisión sobre comercio y desarrollo sostenible”— a fin de seguir reforzando los derechos laborales y medioambientales. 

Javier Moreno Sánchez, eurodiputado del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo sobre la aplicación del CETA, ha declarado:

“Existían muchas inquietudes en torno al acuerdo CETA, pero ahora, seis años después de su entrada en vigor provisional en 2017, podemos decir que no ha hecho sino reforzar nuestra relación con Canadá y ayudarnos a capear la agitación mundial de los últimos años. Desde la Covid-19 hasta la guerra contra Ucrania, contar con el CETA ha ayudado a mantener unas cadenas de suministro sólidas que han beneficiado a ambas economías.

“No obstante, ¡podemos y debemos beneficiarnos del CETA todavía más! En primer lugar, tenemos que aumentar su visibilidad a través de campañas de información, en particular para ayudar a las pymes a maximizar las oportunidades que podrían tener en el marco del CETA. 

“Este acuerdo es mucho más que un acuerdo de comercio, puesto que refuerza nuestros lazos políticos y promueve la igualdad de género y las ambiciones climáticas. Sin embargo, podría y debería fomentar aún en mayor medida las disposiciones relativas al comercio y al desarrollo sostenible, que se encuentran entre las principales prioridades del Grupo S&D.

“Por consiguiente, el CETA debería ser plenamente ratificado, lo antes posible, por los 10 Estados miembros restantes, de manera que podamos seguir trabajando con nuestros socios canadienses para actualizar el acuerdo con vistas a afrontar los retos del mañana, especialmente en lo que respecta a la aplicación de las más estrictas normas en materia de clima, medio ambiente o derechos laborales. Por su parte, nuestros socios canadienses están dispuestos a hacerlo. Europa no puede seguir dando largas”.

Nota para los redactores/as:

*Los 10 Estados miembros que todavía no han ratificado el CETA son: Bélgica, Bulgaria, Chipre, Eslovenia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia y Polonia.

Eurodiputados que participan
Jefe de delegación
Miembro
España
Contacto(s) de prensa del Grupo S&D