Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D están muy preocupados por los intentos de la Presidencia austriaca y de otros líderes y lideresas del PPE de bloquear medidas significativas contra el Gobierno de Victor Orbán en Hungría, después de los ataques constantes contra los principios básicos de la democracia en el país.
En septiembre, una abrumadora mayoría del Parlamento Europeo, incluyendo una mayoría de eurodiputados y eurodiputadas del PPE, votaron a favor de lanzar los procedimientos del Artículo 7 contra el Gobierno húngaro por una amenaza constante a los principios sobre los que se funda la Unión Europea. La Presidencia austriaca ha tardado más de dos meses en gestionar finalmente este asunto. Ha invitado al Parlamento Europeo a participar en una reunión informal con los ministros y las ministras el lunes, pero no al Consejo de Asuntos Exteriores.
Nosotros, como eurodiputados y eurodiputadas del Grupo S&D, respetamos la importancia del diálogo y asistiremos a la reunión informal. Sin embargo, le pedimos a la Presidencia austriaca que respete a los representantes del pueblo europeo que han sido directamente elegidos y que invite al Parlamento Europeo a las reuniones formales del Consejo cada vez que se debata este asunto.
El líder del Grupo S&D, Udo Bullmann, dijo:
“En septiembre, muchos eurodiputados y eurodiputadas del PPE votaron junto a una abrumadora mayoría del Parlamento Europeo a favor de lanzar los procedimientos del Artículo 7 contra el Gobierno de Viktor Orbán en Budapest. Desde entonces las cosas no han hecho más que empeorar, y se ha forzado a una universidad a salir de un país europeo por primera vez en 60 años. De manera increíble, en lugar de que esto llevara a tomar medidas reales, observamos que Viktor Orbán todavía es un destacado miembro de la familia del PPE que ha elegido recientemente a Manfred Weber como su “spitzenkandidat” (cabeza de lista). Los líderes y lideresas del PPE de las capitales nacionales hacen todo lo que pueden para proteger a Orbán y a sus amigotes. Si el PPE cree realmente en los principios de la democracia y el imperio de la ley, entonces debe actuar finalmente.
“El PPE todavía se llama a sí mismo partido pro-europeo y centrista. Sin embargo, sus gobiernos son los que están bloqueando cualquier intento de reforma europea y avanzan incluso más hacia la derecha con sus palabras y acciones. En Austria, el canciller Sebastian Kurz siguió el liderazgo de Orbán la semana pasada retirándose del Pacto Mundial de las Naciones Unidas para la Migración. En toda Europa, los políticos y las políticas del PPE están tratando de quedar bien con la extrema Derecha y haciéndose eco de su lenguaje, demonizando a los migrantes y culpando a Europa de todos sus problemas. El partido de Robert Schuman, Alcide de Gasperi y Konrad Adenauer desfila ahora al ritmo de la extrema Derecha. Les pedimos que cambien de rumbo”.
