Los miembros del Grupo S&D que participan en la delegación que ha viajado a Beijing han recibido con agrado los pasos significativos que se han dado en China en la lucha contra el cambio climático, pero han pedido avances más rápidos. China está implementando en la actualidad un régimen nacional de comercio de derechos de emisión, después de llevar a cabo proyectos pilotos exitosos en siete ciudades y provincias chinas. El régimen ha seguido ampliamente el modelo del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE) de la Unión Europea, que ha puesto precio con éxito al carbono en Europa.

La delegación del Parlamento Europeo se ha reunido con ministros chinos clave y con partes interesadas.

 

Hablando desde Beijing, el eurodiputado del Grupo S&D Jo Leinen, que preside la delegación a China del Parlamento Europeo, afirmó:

 

“Celebramos el compromiso de nuestros socios chinos para implementar el régimen nacional de comercio de derechos de emisión. Con la decisión del presidente Trump de sacar a los Estados Unidos del Acuerdo de París, es más esencial que nunca que la Unión Europea y China trabajen estrechamente para luchar contra el cambio climático.

 

“La Unión Europea y China son conjuntamente responsables de cerca del 40% de las emisiones mundiales, y sin esta cooperación y liderazgo nunca cumpliremos nuestras obligaciones del Acuerdo de París. También es muy alentador que los sectores industriales chinos estén sujetos a obligaciones similares en relación con el clima que los fabricantes que están en Europa”.  

 

El eurodiputado del Grupo S&D Seb Dance, que también es miembro de la delegación de la comisión de Medio Ambiente a China, afirmó:

 

“Este compromiso de China supone un gran éxito para la política del clima de la Unión Europea. El régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea fue el primero del mundo y ahora vemos que China se está sumando.

 

“Aunque nos preocupa que los avances sean menores de lo previsto, esperamos que los resultados de los programas piloto nacionales puedan ampliarse y replicarse en toda China. Queremos llegar a un punto en el que seamos capaces de enlazar los regímenes de comercio de derechos de emisión de todo el mundo y contar con un precio mundial del carbono, porque no podemos acabar con el cambio climático solo en un país”.