Después de meses de difíciles negociaciones, a altas horas de la noche, el negociador del Parlamento Europeo, José Blanco, ha llegado a un acuerdo final con el Consejo de la Unión Europea para garantizar un objetivo ambicioso para aumentar la utilización de la energía renovable en la Unión Europea. A pesar de la oposición inicial de los Estados miembros, el eurodiputado del Grupo S&D ha conseguido un objetivo obligatorio del 32% de la parte de energía renovable en la Unión Europea antes de 2030.

El negociador del Parlamento Europeo para energía renovable, el eurodiputado del Grupo S&D José Blanco, afirmó:

“Hemos mejorado sustancialmente la propuesta inicial de la Comisión Europea, y que había apoyado el Consejo, que exigía una cuota solo del 27% de energía renovable antes de 2030. Hemos conseguido finalmente llegar a un compromiso sobre un objetivo de obligado cumplimiento del 32% de renovables en la combinación energética antes de 2030. Un compromiso que incluye una cláusula de revisión en 2023 para revisarla al alza en caso de reducciones de los costes de la producción de energía renovable, o si fuera necesario cumplir nuevas obligaciones internacionales de cambio climático.

“Por primera vez, hemos puesto en marcha una estrategia consistente, evitando soluciones engañosas como utilizar el aceite de palma. Los combustibles con gran riesgo de cambios indirectos al uso de la tierra (ILUC, por sus siglas en inglés) se eliminarán progresivamente mediante un proceso de certificación de biocombustibles con bajo riesgo de ILUC, que tiene que establecerse.

“Desincentivamos las inversiones en nueva producción de biocombustibles derivados de cultivos de alimentos. Con el acuerdo que se alcanzó anoche, la primera generación de biocombustibles se limitará al nivel que se haya consumido en cada Estado miembro en 2020, con un 1% adicional permitido (siempre dentro de un límite del 7%).

“Debemos presionar por el desarrollo y la utilización de biocombustibles avanzados, dejando a un lado los cultivos derivados de alimentos y usando, en cambio, materiales como los residuos forestales, los desperdicios agrícolas y el estiércol del ganado. Todo ello contribuirá al modelo de residuos cero, que también es más ético.

“También hemos conseguido reforzar el autoconsumo como un derecho y hemos incluido el deseo del Parlamento Europeo de una prohibición de las tarifas y los cargos a la energía de autoconsumo hasta 2026, con algunas limitadas excepciones previstas después, así como la consagración del derecho a ser remunerado por electricidad renovable auto generada que se inyecte en la red a precio de mercado.

“La nueva Directiva traerá seguridad y certidumbre a los inversores. Simplificará los procedimientos administrativos de los proyectos de energía renovable para obtener permisos mediante calendarios estrictos para el procedimiento de concesión de los permisos y ventanillas únicas para darles a los promotores del proyecto un único punto de contacto durante todo el proceso de la concesión de permisos.

“También se está de acuerdo en aumentar la ambición para la utilización de renovables en el sector del transporte, así como en los sectores de calefacción y refrigeración”. 

La vicepresidenta de Sostenibilidad del Grupo S&D, la eurodiputada Kathleen Van Brempt, añadió:

“Quiero felicitar a nuestro ponente José Blanco por el resultado obtenido. Este acuerdo ambicioso situará a la Unión Europea de nuevo a la vanguardia de las tecnologías renovables. Estimulará la innovación, fomentará las inversiones, creará empleo, reducirá nuestra dependencia de la importación de combustibles fósiles de regímenes con inestabilidad geopolítica y reducirá la contaminación atmosférica. También ofrecerá una contribución indispensable al cumplimiento de nuestros objetivos del clima de París”.  

Eurodiputados que participan
Jefa de delegación
Miembro
Bélgica