Esta noche el pleno del Parlamento Europeo debatirá la grave crisis que atraviesa Venezuela. De nuevo, los Socialistas y Demócratas pedirán la liberación de los presos políticos y unas elecciones que respeten la soberanía popular y el Estado de Derecho.
El eurodiputado Ramón Jáuregui, que co-preside la Asamblea UE-América Latina (Eurolat), ha declarado:
“El Parlamento Europeo no reconoce a la nueva Asamblea Nacional Constituyente porque nosotros creemos que el poder legítimo de Venezuela está en el pueblo, y el pueblo eligió hace dos años a la Asamblea Nacional. Esa es una línea roja que el Parlamento Europeo ha trazado y por tanto creemos que se ha vulnerado el estado de derecho. Seguimos pidiendo al gobierno que libere a los presos políticos y restituya los poderes a la Asamblea Legislativa”.
“Pero además creemos que es necesario el diálogo entre el gobierno y la oposición, para establecer un calendario electoral que permita elecciones libres, que sea una salida pacífica y democrática, y que el pueblo venezolano hable. Si esto no se produce, el Parlamento Europeo está dispuesto a reclamar a la Alta Representante de la UE medidas que establezcan sanciones a las personas del gobierno venezolano que sean especialmente vulneradoras de los derechos humanos”.
Francisco Assis, eurodiputado del Grupo S&D y presidente de la delegación para Mercosur del Parlamento Europeo, ha añadido:
“Desde el principio de la legislatura de esta Eurocámara la situación en Venezuela no ha hecho más que deteriorarse, desde la constante falta de respeto por el Estado de Derecho y por las libertades individuales, hasta los problemas sociales y económicos que hacen l vida cada vez más dura a la sociedad venezolana. En todo este tiempo, el Parlamento Europeo ha tratado de trabajar como un socio del gobierno de Venezuela y de la oposición, llamando al diálogo, tratando de contribuir a rebajar la tensión ofreciendo ayuda humanitaria y política”.
“Todo esto ha sido rechazado, ignorado y recibido con hostilidad por el gobierno de Nicolás Maduro, hasta llegar al proceso de elección de una Asamblea Constituyente en contra de la recomendación de la gran mayoría de los socios internacionales, y que rechazaron todos los Estados miembros de la UE”.
“Si el gobierno venezolano no cambia de postura, creo que ha llegado el momento de que el Parlamento Europeo adopte una posición aún más dura.”
