Los Socialistas y Demócratas están alarmados por la advertencia de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) de que el riesgo de muerte por hambre en Sudán del Sur, Somalia, Yemen y Nigeria está aumentando y piden medidas urgentes para prevenir la hambruna que se avecina. El Grupo S&D también ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que la situación evolucione hacia una crisis humanitaria en la región, exacerbando así el ya creciente desplazamiento de personas. Según ACNUR, la hambruna, causada principalmente por sequías, implicaría un gran aumento del número de personas que llegan a Europa en 2017.

 

La eurodiputada y vicepresidenta del Grupo S&D, Elena Valenciano, señaló:

“La advertencia de la Agencia de la ONU para los Refugiados es alarmante. Por el momento, 20 millones de personas están gravemente afectadas por las sequías en Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen, de los cuales 4,2 millones son refugiados. Sólo en Sudán, más de un millón de personas están al borde de la hambruna, mientras que en Etiopía, entre el 50 y el 79 por ciento de los niños refugiados somalíes recién llegados se enfrentan a la inanición.

Las sequías están causando desnutrición aguda, que junto con el conflicto en Sudán del Sur y las economías en colapso, conducen a la inseguridad en Somalia y el aumento de desplazamientos internos. En este contexto, los riesgos para toda la población pueden resultar desastrosos.

La Unión Europea y la comunidad internacional deben intensificar urgentemente los esfuerzos para prevenir una nueva crisis humanitaria. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a la UE y a otros países donantes para que aumenten los fondos con el fin de evitar el hambre de manera urgente”.

 

El nuevo presidente del GPF y eurodiputado del Grupo S&D, Enrique Guerrero, declaró:

“Millones de personas en el mundo padecen hambre como causa de los conflictos bélicos, muchos de ellos de larga duración, el cambio climático y la pobreza. Esta situación les obliga a desplazarse en búsqueda de alimentos y seguridad. La malnutrición acecha en particular a los niños, quienes precisan asistencia alimentaria en mayor medida. Nuestra respuesta inmediata exige incrementar esfuerzos y aumentar la concienciación sobre esta gravísima situación. No podemos permitir que se repita la situación de 2011, cuando más de 260.000 personas perdieron la vida en el Cuerno de África a causa de la sequía. Es urgente que se aborden los déficits de financiación para que una crisis humanitaria de estas características pueda evitarse”.