Los Socialistas y Demócratas están firmemente comprometidos con la movilidad limpia y con descarbonizar el transporte, como una forma de cumplir con el Acuerdo del Clima de País, que aspira a mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2°C en relación con los niveles pre-industriales; pero también a ayudar a reducir la contaminación atmosférica y ofrecer ahorros de combustible a los transportistas y los consumidores.  

Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han apoyado un nuevo Reglamento que reducirá las emisiones de CO2 de los vehículos pesados, que representan cerca del 6% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea.

  

El portavoz del Grupo S&D para este informe, el eurodiputado Damiano Zoffoli, afirmó:

 

“La contribución del sector del transporte por carretera es crucial si queremos cumplir los objetivos del Clima de París y también el objetivo de la Unión Europea de reducir, al menos, el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero (en relación con los niveles de 1990). Estamos fijando un objetivo de reducción de un 20% para el periodo 2025-2029 y un 35% a partir de 2030, sujetos a revisión si surgen nuevos elementos o tecnologías.

 

“El Paquete de Movilidad que se está negociando en la actualidad ofrece algunas medidas efectivas que están estrictamente vinculadas con un sistema que entrará en vigor en 2019 y que supervisará y recopilará datos fiables sobre el consumo de combustible y las emisiones de CO2.

 

“Esta información también ayudará a los transportistas y, principalmente, a las pequeñas y medianas empresas, porque podrán elegir los modelos más eficientes energéticamente. Además, la licitación pública local podrá realizar compras más inteligentes y limpias”.

  

La portavoz de Medio Ambiente del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó:

 

“Debemos reducir las emisiones del transporte por carretera lo antes posible. Contar con un sistema de supervisión e información de la Unión Europea es solo el primer paso. El objetivo final es implementar las normas de CO2 para los camiones y establecer un procedimiento de certificación de las emisiones de CO2 de los nuevos vehículos pesados que entren en el mercado de la Unión Europea.  

 

“Otros países, como Estados Unidos, Canadá, Japón y China, han implementado recientemente medidas de certificación y de eficiencia del combustible. La Unión Europea no puede quedarse atrás.  

 

“El Reglamento que se ha aprobado hoy introduce pruebas de conformidad de circulación en carretera para garantizar la representatividad de las emisiones certificadas de CO2 y el consumo de combustible de los vehículos pesados en condiciones reales. Otras partes también podrían acceder a los datos de las emisiones y del consumo de combustible reales con la finalidad de realizar pruebas independientes”.