Los eurodiputados del Grupo S&D Gilles Pargneaux y Brando Benifei visitaron Túnez del 5 al 7 de enero del 2016, como parte de una delegación de siete miembros de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo. La delegación se reunió con el presidente tunecino, Beji Caid Essebsi, el primer ministro, Habib Essid, y el presidente de la Asamblea de Representantes del Pueblo, Mohamed Ennaceur. La delegación también mantuvo encuentros con el ministro de Desarrollo y Inversión y Cooperación Internacional, Yassine Brahim, el ministro de Defensa, Farhat Horchani, y varios miembros de la comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea.
Los eurodiputados del S&D Gilles Pargneaux (Francia) y Brando Benifei (Italia) afirmaron:
“Para el Grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, Túnez es una prioridad. Es crucial que se consolide la transición democrática en Túnez y que se apoye política y económicamente. Los ataques terroristas han tenido un efecto devastador sobre la economía, y el paro, especialmente entre los jóvenes, sigue siendo alto. La naturaleza crítica de los problemas que afectan a Túnez requiere más y mejor apoyo con la finalidad de contribuir a la creación de capacidades de las instituciones tunecinas y asistencia para el control fronterizo, el sector judicial y las reformas de seguridad.
“Durante nuestras reuniones, hemos destacado que la Unión Europea desea desempeñar su papel; pero el gobierno debe mantener sus compromisos. En este contexto, varios actores políticos han subrayado que organizar elecciones locales y concluir algunas normas fundamentales como la ley sobre la libertad de información fundamental son prioridades del 2016. Los miembros también han destacado que el plan de desarrollo de cinco años tiene que garantizar un partenariado reforzado entre la Unión Europea y Túnez que impulsará el empleo, el crecimiento verde y las energías renovables. En relación con la Zona de Libre Comercio de Alcance Amplio y Profundo entre la Unión Europea y Túnez (ZLCAP) es esencial incluir una fuerte dimensión parlamentaria y la implicación efectiva de la sociedad civil y los sindicatos en el proceso negociador para garantizar la legitimidad del acuerdo”.
