Los negociadores y las negociadoras del Parlamento Europeo, la Comisión Europea y los Estados miembros han acordado finalmente esta noche, tras seis años de negociaciones, normas más estrictas sobre la exportación de los productos de doble uso, que pueden utilizarse tanto con fines militares como civiles. Hasta ahora, las restricciones a la exportación se aplicaban a elementos aeroespaciales, instrumentos de navegación o camiones. A partir de ahora, estas normas también se aplicarán a tecnologías de cibervigilancia fabricadas en la Unión Europea, que han sido manifiestamente utilizadas por los regímenes autoritarios para espiar a movimientos de la oposición; por ejemplo, durante la Primavera Árabe.
Reaccionando al acuerdo final, el negociador del Grupo S&D en el dossier de productos de doble uso y presidente de la comisión de Comercio del Parlamento Europeo, el eurodiputado Bernd Lange, afirmó:
“Merece esperar por todo lo bueno. Hoy, el Parlamento Europeo ha logrado un gran avance para los derechos humanos en el comercio, superando seis años en los que algunos gobiernos de la Unión Europea bloqueaban la inclusión de la tecnología de cibervigilancia en las normas de control de las exportaciones de los productos de doble uso. Los avances tecnológicos, los nuevos desafíos de seguridad y sus riesgos demostrados en la protección de los derechos humanos requieren una acción más decisiva y normas armonizadas sobre los controles de las exportaciones de la Unión Europea. Gracias a la resistencia del Parlamento Europeo, ahora será mucho más difícil que los regímenes autoritarios abusen de herramientas de ciberseguridad fabricadas en la Unión Europea, como el software biométrico o las búsquedas de big data, para espiar a los defensores y las defensoras de los derechos humanos y a los activistas de la oposición.
“Nuestro mensaje es claro: los intereses económicos no deben anteponerse a los derechos humanos. Los exportadores tienen que cargar con más responsabilidad y aplicar la diligencia debida con objeto de garantizar que sus productos no se utilizan para violar los derechos humanos. También hemos conseguido mejorar la transparencia insistiendo en que se enumeren las exportaciones en mayor detalle en los informes anuales sobre el control de las exportaciones, lo cual dificultará mucho más ocultar productos que sean sospechosos.
“El acuerdo de esta noche sobre los artículos de doble uso, junto a las normas sobre los minerales procedentes de zonas de conflicto y las normas que se adoptarán pronto sobre la diligencia corporativa debida, fijan un nuevo criterio de referencia sobre los derechos humanos en la política comercial de la Unión Europea. Quiero que la Unión Europea lidere internacionalmente un comercio que se base en normas y valores. Estas políticas muestran que podemos gestionar la globalización para proteger a la gente y el planeta”.
