En una declaración conjunta, los líderes y lideresas políticos de los grupos PPE (Partido Popular Europeo), S&D (Socialistas y Demócratas), Renew Europe, Los Verdes/ALE (Alianza Libre Europea) y CRE (Conservadores y Reformistas Europeos) del Parlamento Europeo suman sus fuerzas para pedir nuevas elecciones libres en Bielorrusia y condenan firmemente la violencia y la tortura ejercida contra manifestantes pacíficos, organizadas por el régimen de Lukashenko:

“Aplaudimos al pueblo bielorruso por su valentía y determinación y apoyamos firmemente su deseo de un cambio democrático y de libertad. 

Las elecciones presidenciales del 9 de agosto no fueron ni libres ni justas, e informes creíbles apuntan a una victoria de Svetlana Tikhanovskaya. Por lo tanto, no reconocemos a Alexander Lukashenko como presidente reelecto de Bielorrusia y le consideramos persona non grata en la Unión Europea. Nos unimos al pueblo bielorruso en su petición de nuevas elecciones libres, con la supervisión de observadores independientes.

Condenamos firmemente las detenciones y los terribles actos de violencia y tortura cometidos contra manifestantes pacíficos y pedimos una investigación completa de esos delitos, que no pueden quedar impunes. En este sentido, le recordamos su responsabilidad a Alexander Lukashenko. Condenamos firmemente la supresión de internet y los medios de comunicación, los bloqueos de carreteras y la intimidación de periodistas con la finalidad de impedir el flujo de información sobre la situación que se vive en el país. Pedimos la puesta en libertad inmediata de todos aquellos y aquellas que hayan sido arbitrariamente detenidos y de los presos políticos que hayan sido arrestados antes y durante la campaña electoral. 

Recibimos con agrado la decisión de los ministros y las ministras de Asuntos Exteriores de la Unión Europea de incluir en una lista negra a todos los responsables de la violencia y las elecciones presidenciales falsificadas. Pedimos que la lista de sanciones se recopile lo antes posible, de forma que se prohíba visitar la Unión Europea a las personas que hayan cometido esos delitos y que se congelen sus activos.

La Unión Europea puede, y debe, hacer más para promover la causa de la democracia y la libertad en Bielorrusia, incluyendo el refuerzo de la asistencia a la sociedad civil bielorrusa y que frenar inmediatamente cualquier apoyo financiero al gobierno y a los proyectos controlados por el Estado. Sugerimos que se relancen programas de asistencia específica de la Unión Europea que permitan ayudar a las personas reprimidas en Bielorrusia y a sus familias.

La Unión Europea debe igualmente adoptar una acción fuerte e inequívoca, reevaluando sus relaciones con el régimen actual de Bielorrusia, en línea con los valores y los principios de la Unión Europea, y reconsiderar su cooperación con Minsk, incluyendo en el marco de la Asociación Oriental. La Unión Europea debe preparar una revisión completa de su política hacia Bielorrusia, teniendo en cuenta distintos escenarios y acontecimientos en el país, que también incluyan un papel sustancialmente mayor de la Unión Europea (política, técnica y financieramente). 

Lamentamos que el régimen de Lukashenko les negara el acceso a Bielorrusia a dos miembros del Parlamento Europeo, Petras Austrevicius y Robert Biedron, que viajaban de manera privada a Minsk para apoyar al pueblo de Bielorrusia. Proponemos que la Unión Europea nombre a un representante especial para Bielorrusia con objeto de apoyar el proceso de una transición pacífica de poder, siguiendo la voluntad del pueblo bielorruso.  


Le pedimos a la Federación Rusa que se abstenga de realizar cualquier interferencia – encubierta o abierta– en Bielorrusia tras las elecciones y les pedimos a las instituciones y a los Estados miembros de la Unión Europea que contrarresten vigilantemente cualquier medida rusa en este sentido.

Le pedimos a la Unión Europea que apoye una transición pacífica de poder y que se involucre en un diálogo con la oposición bielorrusa y la sociedad civil de cara a lanzar un nuevo proceso electoral, bajo la supervisión de una nueva comisión electoral, un órgano en el que todas las partes puedan confiar. Elegir a sus propios representantes es un derecho de los ciudadanos y las ciudadanas de Bielorrusa.

¡Zhyvie Belarus!”

Manfred Weber, presidente del PPE (Partido Popular Europeo)
Iratxe García Pérez, presidenta del Grupo S&D (Socialistas y Demócratas)
Dacian Cioloş, presidente de Renew Europe
Ska Keller y Philippe Lamberts, co-presidentes de Los Verdes/ALE (Alianza Libre Europea)
Ryszard Legutko y Raffaele Fitto, co-presidentes de CRE (Conservadores y Reformistas Europeos)

Eurodiputados que participan
Presidenta
España
Contacto(s) de prensa del Grupo S&D