Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo han nominado conjuntamente a tres activistas brasileños al Premio Sájarov 2019. Representan las voces de los derechos humanos y la protección del medio ambiente.
Los candidatos/as son:
El jefe Raoni, el carismático e internacionalmente conocido líder del pueblo Kayapo, un grupo indígena brasileño. Ha estado luchando durante cuatro décadas para salvar su tierra, el bosque del Amazonas. Es un símbolo vivo de “la lucha por la vida” de las tribus, una lucha para proteger una cultura única que está directamente conectada con la propia naturaleza.
Claudelice Silva dos Santos, una activista del medio ambiente y defensora de los derechos humanos. Se hizo activista después de la muerte de su hermano y su cuñada que fueron asesinados por sus esfuerzos para luchar contra la tala ilegal y la deforestación de la selva tropical del Amazonas de Brasil.
Marielle Franco (póstumo), una política brasileña abiertamente homosexual, feminista y activista de los derechos humanos que criticaba sin contemplaciones la brutalidad policial y los asesinatos extrajudiciales. Fue concejala de la ciudad de Río de Janeiro, de enero de 2017 a marzo de 2018, cuando fue asesinada de un disparo junto a su conductor.
La vicepresidenta del Grupo S&D responsable de Asuntos Exteriores, Kati Piri, afirmó:
“Durante años, Brasil ha sido uno de los países más peligrosos de las Américas para los defensores de los derechos humanos y, como reveló Global Witness, también el país más arriesgado del mundo para los defensores de los derechos humanos vinculados con la tierra o el medio ambiente.
“La lucha de estos nominados de Brasil merece ponerse en el foco, ya que representan la causa de los defensores del medio ambiente y los activistas LGBTI de todo el mundo. Aunque los pueblos indígenas representan menos del 1% de la población de Brasil, un número desproporcionado de personas está siendo asesinado en conflictos por la tierra. Desde que el nuevo gobierno asumió el cargo en enero, la Administración Bolsonaro ha creado un clima de miedo entre varios defensores de los derechos humanos, adoptando medidas que suponen una amenaza a los derechos a la vida, la salud, la libertad, la tierra y el territorio de los brasileños y las brasileñas.
“Con nuestra candidatura también queremos expresar nuestro apoyo a los defensores de los derechos LGBTI en Brasil. Al menos 420 personas de la comunidad LGBTI fueron asesinadas, incluyendo a Marielle Franco, o se suicidaron en 2018, avivados por la homofobia y los crímenes de odio, según el Grupo Gay de Bahía (GGB, por sus siglas en portugués).”
La eurodiputada Isabel Santos, portavoz de Derechos Humanos del Grupo S&D, añadió:
“Sería la primera vez que el Premio Sájarov se concede a defensores de los derechos humanos medioambientales y a una activista LGBTI. La emergencia del clima que afrontamos es una razón más que suficiente para conceder este premio a las personas que luchan contra la destrucción de nuestro planeta y los derechos de los pueblos indígenas.
“Cada vez más y más activistas del medio ambiente pierden la vida mientras aumentan las amenazas, el acoso y la violencia contra ellos a un ritmo alarmante, especialmente en Brasil y los países que rodean la selva amazónica. Es el momento apropiado para que el Parlamento Europeo adopte una postura en relación con este problema. Conceder el Premio Sájarov a nominados que luchan por los derechos de su pueblo y por la defensa de su tierra y su forma de vivir, conectándolo con la urgencia del clima que afronta nuestro planeta, es la forma apropiada de concienciar sobre todos estos temas”.
Nota para los redactores:
El Parlamento Europeo concede cada año el Premio Sájarov a activistas de los derechos humanos de todo el mundo. La votación sobre los tres candidatos finalistas al Premio Sájarov 2019 tendrá lugar en una reunión conjunta de las comisiones de Asuntos Exteriores, Derechos Humanos y Desarrollo, en octubre, y después la Conferencia de Presidentes tomará la decisión sobre el ganador final. La ceremonia de entrega del premio tendrá lugar en diciembre, durante la sesión plenaria de Estrasburgo.
