Tres años después de la propuesta presentada por la Comisión Europea y tras muchas rondas de negociaciones entre el Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea, el Parlamento Europeo ha aprobado finalmente la reforma de la Política Agrícola Común (PAC). La reforma consta de tres dossieres: los Planes Estratégicos de la PAC, el Reglamento Horizontal (Finanzas, Gestión y Seguimiento) y el Reglamento que modifica la Organización Común de Mercados.
El coordinador del Grupo S&D en la comisión de Agricultura, Paolo De Castro, dijo:
“La reforma que creará la nueva Política Agrícola Común europea supone un ambicioso paso adelante. Hubiéramos deseado puntos de inflexión más concretos en varios aspectos, pero no debemos olvidar que arrancamos el proceso de reforma en 2018 con una propuesta perjudicial de la Comisión Europea, que habría renacionalizado por completo la PAC y que no cumplía la ambición a nivel europeo de una agricultura más competitiva y sostenible. Gracias a los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D, hemos evitado ese riesgo. Podemos decir con orgullo que, al haber garantizado también una participación significativa de los actores locales y regionales, ahora contamos con un equilibrio justo entre las dimensiones social, medioambiental y económica de la PAC, cuyo objetivo final sigue siendo mejorar la productividad de la agricultura a fin de garantizar la seguridad alimentaria en la Unión Europea, los ingresos de los agricultores de la Unión Europea y el empoderamiento de las zonas rurales.
“Se ha reforzado el carácter social de esta reforma. Por primera vez en 60 años, se ha introducido la condicionalidad social: de este modo, no se asignarán más fondos de la Unión Europea a quienes no respeten los derechos de los trabajadores y las trabajadoras. Se trata de un importante reconocimiento del papel que tienen todos los trabajadores agrícolas, incluyendo a los temporeros, que suelen olvidarse, y es un ejemplo directo sobre cómo poner en práctica el pilar europeo de derechos sociales.
“Se ha reforzado el espíritu verde. La nueva PAC será un elemento fundamental que contribuirá a cumplir los objetivos del Pacto Verde, como ha confirmado el comisario Timmermans: al menos el 25% de los pagos directos se destinarán a planes ecológicos y más del 35% del Fondo de Desarrollo Rural estará dirigido a prácticas agroambientales, como la producción orgánica.
“También es una PAC mucho más justa y equitativa, con al menos el 3% de los fondos destinados a los jóvenes agricultores, y que canalizará al menos el 10% de los pagos directos directamente a los pequeños agricultores.
“¿Podríamos haber logrado algo más? Quizás, pero ciertamente hemos conseguido situar la Política Agrícola Común en un rumbo distinto y más sostenible, así como alinearla con nuestras ambiciones del Pacto Verde, sin poner en riesgo la competitividad de nuestros once millones de agricultores y agricultoras”.
