Esta mañana el ministro turco de Interior ha sustituido a los alcaldes de las ciudades de Diyarbakir, Mardin y Van. Han nombrado a gobernadores estatales en su lugar. También se ha detenido a otras 418 personas, principalmente empleados y miembros del consejo municipal. Después de estas decisiones antidemocráticas de las autoridades turcas, la vicepresidenta del Grupo S&D, Kati Piri, comentó:

“Al parecer en Turquía solamente se respeta a las personas que están al servicio del partido AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo, por sus siglas en turco). Estos alcaldes fueron elegidos por sus electores hace menos de cinco meses. Lo que el AKP no pudo conseguir en las elecciones lo está logrando ahora por medios antidemocráticos y totalmente ilegales. 

“El pueblo turco también tiene derechos fundamentales. La oposición democrática y legítima a las políticas del Gobierno no pueden calificarse de terrorismo. El Grupo S&D apoya firmemente a todas las fuerzas democráticas en Turquía y le pide al Gobierno que revierta esta decisión que no está justificada.

“No es la primera vez que el Gobierno turco sustituye por fideicomisarios a alcaldes que han sido democráticamente elegidos. Pese a las revocaciones previas y a la represión que siguió, el HDP (Partido Democrático Popular) consiguió ganar las elecciones una vez, más cinco meses después, en estos municipios”.