Reaccionando a la decisión unilateral de Beijing de introducir legislación de seguridad nacional en Hong Kong, los Socialistas y Demócratas apoyarán mañana la Resolución del Parlamento Europeo, que condena el movimiento de China para reforzar su control legal sobre la ex colonia británica.
Antes de la Cumbre anual de la Unión Europea con el primer ministro chino, Li Keqiang, en menos de una semana, los Socialistas y Demócratas le piden a la Unión Europea que presione a Beijing, incluyendo mediante sanciones y con su influencia económica, para que respete el principio de “Un país, dos sistemas” que siguió al fin de la dominación británica en 1997.
La eurodiputada Evelyne Gebhardt, vicepresidenta de la delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con China y negociadora de la Resolución por parte del Grupo S&D, afirmó:
“La Ley de Seguridad Nacional que se ha propuesto desvirtúa todo lo que han defendido los manifestantes pacíficos en Hong Kong en los últimos meses: su libertad, sus derechos básicos, la democracia y el imperio de la ley. La Ley Básica de Hong Kong y el principio “Un país, dos sistemas” garantizan estos derechos, que China viola claramente al proponer esta nueva ley.
“No podemos quedarnos callados viendo cómo los ciudadanos y las ciudadanas de Hong Kong se enfrentan con la amenaza del castigo por protestar o criticar a Beijing, como está sucediendo en la China continental con objeto de silenciar a los disidentes. Siendo el mayor destino de las exportaciones chinas, la Unión Europea debe utilizar su influencia económica y todos los instrumentos legales que tiene a su disposición para defender los valores fundamentales, la democracia y el imperio de la ley en Hong Kong. La Comisión Europea debe conseguir que el respeto de estos valores sea una condición de las negociaciones actuales del acuerdo bilateral de inversión”.
El portavoz del Grupo S&D en la comisión de Asuntos Exteriores, Tonino Picula, añadió:
“Le pedimos a China que retire inmediatamente la introducción unilateral de la legislación de seguridad nacional en Hong Kong y que respete sus obligaciones internacionales conforme a la Declaración Conjunta Sinobritánica. De otro modo, dañaría la cooperación entre la Unión Europea y China, así como la confianza empresarial en Hong Kong como destacado centro financiero internacional. Esperamos que los líderes y las lideresas de la Unión Europea sean cristalinos al respecto cuando se reúnan con las autoridades de China.
“Nos preocupan también los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea que residen en Hong Kong y los posibles riesgos que afrontan tras la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Nacional”.
