El Parlamento Europeo da luz verde a un plan escolar de frutas, verduras y productos lácteos más moderno, sostenible y basado en la calidad. Más de medio siglo después del primer plan escolar, se pide a la Comisión Europea que revise sus directrices sobre la base de las propuestas del Parlamento Europeo, que ha logrado combinar recursos presupuestarios adecuados con la necesidad de preservar unos alimentos saludables y de calidad, además de inversiones en educación alimentaria.
La eurodiputada del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo sobre este asunto, Carmen Avram, ha declarado:
“Alimentos frescos y saludables para todos los niños y niñas de las escuelas de toda Europa: esto es lo que queríamos y lo que hemos conseguido en la votación del Pleno de hoy sobre el plan escolar de frutas, verduras y productos lácteos en el marco del Reglamento de la organización común de mercados. Gracias a nuestro trabajo y nuestro empeño, el Parlamento Europeo pide ahora a la Comisión Europea que aumente el presupuesto y a los Estados miembros que reduzcan la burocracia para facilitar que más escuelas y agricultores se adhieran al plan.
Hemos logrado un hito importante a pesar de que el PPE ha tachado de “ideológico” nuestro compromiso de acabar con la discriminación y garantizar la inclusión de los niños y niñas con necesidades dietéticas especiales. Ningún diagnóstico puede negarle a un alumno o alumna el derecho a beneficiarse del plan escolar.
Creemos que ofrecer frutas, verduras y lácteos frescos, saludables, sostenibles y de origen local no debería ir en detrimento de la calidad. La educación alimentaria desempeña un papel fundamental a la hora de inculcar hábitos alimenticios saludables. Las medidas educativas han demostrado ser uno de los elementos con más éxito del plan.
La educación y la distribución de alimentos saludables en las escuelas deben ir de la mano. Necesitamos un presupuesto fijo para medidas educativas que los Estados miembros puedan complementar con fondos nacionales, de manera que no se merme la parte del presupuesto destinada a la compra y la distribución de los productos.
También hemos conseguido importantes resultados para los niños/as con alergias e intolerancias, que podrán recibir productos adecuados a sus condiciones médicas, y sobre el volumen de productos ecológicos que se distribuirán. En el plan no se aceptarán productos que contengan azúcares, grasas, sales y/o edulcorantes añadidos”.
