Hoy, a iniciativa del Grupo S&D, el Parlamento Europeo ha exigido una investigación independiente e imparcial del comisario húngaro de Vecindad y Ampliación, Olivér Várhelyi. La Eurocámara teme que el comisario Várhelyi esté violando el Código de Conducta de los Miembros de la Comisión Europea con sus acciones en los Balcanes Occidentales. La petición del Grupo S&D estaba recogida en el informe anual sobre la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) adoptado esta tarde en el Pleno.
Los Socialistas y Demócratas están seriamente preocupados por las noticias que apuntan a que el comisario Várhelyi está tratando deliberadamente de socavar la importancia fundamental de las reformas democráticas y del Estado de derecho en los países candidatos a la adhesión a la UE. El comisario Várhelyi resta sistemáticamente importancia a los ataques a la democracia por parte del presidente serbio Vučić y, presuntamente, también habría apoyado las actividades separatistas de Milorad Dodik en Bosnia y Herzegovina.
El Grupo S&D ha logrado dejar una importante impronta en el informe sobre la PESC en lo que respecta a reforzar el apoyo de la UE al futuro europeo de los Balcanes Occidentales. El informe celebra la solicitud de adhesión a la UE de Kosovo, pide sanciones contra Milorad Dodik y los organizadores de la celebración inconstitucional del Día de la República Srpska el 9 de enero, y denuncia los intentos de Serbia de desestabilizar la región.
Thijs Reuten, ponente alternativo del S&D sobre Política Exterior y de Seguridad Común, ha afirmado:
“El Grupo S&D aceptó la candidatura del comisario Várhelyi con la condición de que actuara únicamente en el interés de toda la UE; no en el interés del gobierno de Budapest. Ahora, tras tres años en el cargo, hay serios motivos para pensar que el comisario está aplicando la agenda del Sr. Orbán.
El papel de la Comisión Europea es proteger la integridad territorial de Bosnia y Herzegovina, promover la democracia en Serbia y garantizar la paz y la estabilidad en Montenegro y Kosovo. Y no al contrario. Apoyar las posturas nacionalistas y separatistas de Dodik no solo contravendría el Código de Conducta de los Miembros de la Comisión Europea, sino que también supondría jugar con fuego.
La rendición de cuentas es esencial para la Comisión. No vamos a emitir juicios. Eso le corresponderá al resultado de la investigación. No obstante, las persistentes informaciones de que el comisario de Orbán se está congraciando con autócratas para socavar la democracia requieren una acción inmediata. No podemos permitir que un comisario acusado de apoyar a secesionistas cause estragos en los países candidatos a la adhesión”
