La 41ª Asamblea Parlamentaria Paritaria entre la Unión Europea y los países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP) llegó a su fin en Estrasburgo, tras tres días de intenso trabajo. Esta Asamblea ha demostrado que no podemos seguir como hasta ahora. Ha dejado claro que el centro de la toma de decisiones en la escena internacional, y el único camino para abordar los problemas globales, y también regionales, debe ser un multilateralismo práctico y que sea mutuamente beneficioso.
La delegación del Grupo S&D, encabezada por el eurodiputado Hannes Heide, se aseguró de que la Asamblea abordara los retos futuros con un enfoque progresista, centrado en los derechos humanos, la democracia, la seguridad alimentaria y climática, y el Estado de derecho.
La 41ª sesión de la Asamblea Parlamentaria Paritaria se centró en la invasión rusa de Ucrania, la guerra que aún continúa en Yemen y los diversos conflictos que afectan a diferentes regiones de África; la amenaza actual del cambio climático, la necesidad de la seguridad alimentaria y energética; la democracia y el Estado de derecho; el empoderamiento de las mujeres, la migración y el crecimiento sostenible, y la superación de la pandemia del COVID-19, así como el acuerdo ACP-Unión Europea posterior a Cotonú.
La delegación del Grupo S&D en Estrasburgo estaba compuesta por el copresidente de ACP-Unión Europea, Carlos Zorrinho, los vicepresidentes de ACP-Unión Europea, Maria Arena y Eric Andrieu, nuestro coordinador Hannes Heidi, Pedro Silva Pereira y Maria Noichl.
El copresidente de la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-Unión Europea y eurodiputado del Grupo S&D, Carlos Zorrinho, dijo:
“En un momento de enormes desafíos políticos globales, con las guerras en Ucrania, Yemen y Siria, así como en muchas regiones de África, con el incremento de los precios de la energía y las semillas, cuando existe la necesidad de abordar mejor la presión migratoria y la amenaza actual del cambio climático, la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-Unión Europea demostró su gran madurez, dejando a un lado diferentes puntos de vista, trabajando todos juntos de cara a alcanzar finalmente una declaración común basada en los valores compartidos de la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos.
“A través del multilateralismo, que es la única forma de avanzar en la resolución de disputas, expresamos la urgencia de encontrar un compromiso y de concluir el acuerdo post-Cotonou; nuestra nueva asociación de iguales que exigirá dar respuestas a las necesidades reales que tiene la gente a nivel internacional, nacional y regional”.
El coordinador del Grupo S&D en la Asamblea Parlamentaria Paritaria ACP-Unión Europea, Hannes Heide, añadió:
“La agresión criminal de la Rusia de Putin muestra lo interconectado que está nuestro sistema internacional. Las consecuencias de la guerra en Ucrania ya se han extendido al resto del mundo y a África, especialmente con el incremento de los precios del trigo, el aceite de girasol y el maíz, pero también del petróleo, el gas y la energía. La inseguridad alimentaria tendrá consecuencias para la estabilidad política, especialmente en la región del Sahel.
“La situación de la población local y la situación de la democracia en la región son más que alarmantes. Mejorar la situación de extrema pobreza, la falta de acceso a los servicios sociales básicos y el cambio climático no sólo va en interés de los Estados afectados, sino también de Europa.
“Debemos ser conscientes de que ayudar al desarrollo de los países de la región del Sahel será igualmente beneficioso para Europa porque la estabilidad de África influye en Europa”.
