El Grupo de los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo recibe con agrado la ley europea de chips que ha presentado hoy la Comisión Europea. El Grupo S&D considera que esta propuesta legislativa es un paso importante hacia una mayor autonomía tecnológica europea. Los Socialistas y Demócratas están de acuerdo con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en que es fundamental para que la Unión Europea compita en mercados globales que son abiertos y están conectados. Sin embargo, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D consideran especialmente importante no sólo disminuir la dependencia de los semiconductores, sino también aumentar las inversiones, a nivel europeo y nacional, de forma que se llegue a las pequeñas y medianas empresas.
El eurodiputado Dan Nica, portavoz del Grupo S&D en la Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo, dijo:
“En un mundo donde hay una demanda creciente de chips es de vital importancia que los produzcamos nosotros mismos. De hecho, tal vez en asociaciones estratégicas con socios internacionales como los Estados Unidos o Japón, como ha dicho hoy la presidenta de la Comisión, von der Leyen, pero manteniendo la autonomía tecnológica europea. Las crecientes tensiones en el mundo ya han provocado la escasez de estos chips, conocidos también como semiconductores. Por ejemplo, si hoy se compra un coche nuevo en Europa, es muy probable que el fabricante le diga que sólo podrá entregárselo a finales de este año. En gran medida, ello se debe a los problemas de fabricación de estos semiconductores.
“Nuestro grupo no se hace ilusiones de que sea posible una autosuficiencia al 100%. Por eso celebramos lo que ha dicho hoy la presidenta von der Leyen: la interdependencia con nuestros socios debe ser equilibrada. Nosotros, los Socialistas y Demócratas, trabajaremos en el texto en el Parlamento Europeo y esperamos un diálogo constructivo con los Estados miembros en el Consejo de la Unión Europea, en estrecha colaboración con la Comisión Europea. Nos aseguraremos de que haya suficiente apoyo y un aumento de las inversiones privadas y públicas para innovadores, investigadores y empresas, colocando a las pequeñas y medianas empresas en primera línea de este debate dentro de la Unión Europea. La alta tecnología no debe ser un privilegio de las grandes empresas, sino que debe considerarse una herramienta para crear más puestos de trabajo y beneficiar a todos y todas en Europa”.
