A iniciativa del Grupo S&D, el Parlamento Europeo ha celebrado hoy un debate en el que se han mostrado los vínculos entre el régimen de Putin, que ahora libra una guerra contra Ucrania, y los partidos y movimientos de extrema derecha, populistas y separatistas en Europa. Mientras apoyan a Putin desde hace años, intentan debilitar nuestras democracias y dividir y desestabilizar nuestra Europa.
El Rassemblement National francés, la Lega italiana, el FPÖ austriaco, el Fidesz húngaro o el AfD alemán: muchos partidos de extrema derecha han estado presionando a favor de posiciones pro-rusas o luchando contra las sanciones impuestas a Rusia, poniendo en riesgo no sólo los intereses de sus propios países, sino también los europeos. A cambio, muchos partidos de extrema derecha de Europa disponen de líneas de crédito muy generosas, o de contribuciones a sus campañas por parte de Rusia.
Raphaël Glucksmann, eurodiputado del Grupo S&D y presidente de la comisión especial INGE (Injerencias Extranjeras), dijo:
“Putin ha lanzado una guerra híbrida contra las democracias europeas desde hace años. Y ha encontrado aliados y valedores útiles en los movimientos y líderes de extrema derecha de todo el continente. Estos partidos están directamente sometidos a la agenda del Kremlin financiera, política e ideológicamente. Ha llegado el momento de hablar y actuar para proteger nuestras democracias. Va más allá de las divisiones políticas tradicionales y es nuestro deber más sagrado.
“Los aliados de extrema derecha de Putin en Europa suelen presentarse como los únicos y verdaderos patriotas: austriacos, franceses, alemanes o italianos orgullosos. En realidad, son todo lo contrario. Sirven, y a veces incluso aceptan dinero, a regímenes extranjeros, lo cual va totalmente en contra de los intereses de su nación y de los principios europeos, de la seguridad europea y de la soberanía europea”.
Pierfrancesco Majorino, eurodiputado del Grupo S&D y coordinador en la comisión especial INGE, añadió:
“Ha habido demasiados casos de injerencia rusa en los últimos años, y en casi todos ellos se han visto implicados partidos de derecha de toda Europa. Salvini y Le Pen cargan con la enorme responsabilidad de haber creado vínculos políticos oscuros y peligrosos con el Kremlin. Hoy, una vez más, les instamos a cortar públicamente todas sus conexiones con Putin.
“Su relación con Putin es funcional de cara a alcanzar un objetivo común en nombre del nacionalismo: socavar la Europa libre y democrática. Ahora ha llegado el momento de quitarse la máscara. Ya es hora de que Matteo Salvini diga la verdad, se quite la camiseta de Putin, condene abiertamente la guerra contra Ucrania y corte todos los lazos con el Kremlin”.
Andreas Schieder, eurodiputado del Grupo S&D y negociador en la comisión especial INGE, dijo:
“Rusia busca deliberadamente partidos de extrema derecha con la finalidad de reclutar aliados dentro de la Unión Europea, que le ayuden a reforzar su posición, presionar para que se alivien las sanciones, mitigar las consecuencias del aislamiento internacional, legitimar a sus gobiernos de proximidad y desestabilizar a Europa.
“Lo que la ultraderecha quiere obtener a cambio de esa relación quedó al descubierto ante todo el mundo con la publicación del vídeo de Ibiza, donde el antiguo líder del FPÖ y posterior vicecanciller de Austria intentaba facilitar donaciones políticas de una persona que decía ser la sobrina de un oligarca ruso.
“Es impactante comprobar hasta qué punto la extrema derecha de toda Europa está bajo la influencia de la Rusia de Vladimir Putin. Hay que poner fin a todo ello. Por eso, hay que prohibir las donaciones extranjeras para actividades políticas en la Unión Europea”.
Nota para los redactores/as:
Con la finalidad de reducir las entradas de dinero de procedencia oscura, mejorar la transparencia y evitar que actores extranjeros como Rusia interfieran en nuestros sistemas democráticos, el Grupo S&D también pide:
- una prohibición de la Unión Europea de las donaciones extranjeras para actividades políticas, que se aplique en todos los Estados miembros de la Unión Europea;
- una total transparencia de la financiación de las ONGs que participan en el debate público;
- un registro público y central de donaciones que permita que las autoridades pueden asegurar la trazabilidad de la financiación;
- la obligación de que los individuos y los partidos políticos a los que se les haya ofrecido y/o hayan aceptado una contribución financiera por parte de un actor extranjero informen de ello a las autoridades electorales;
- la creación de un procedimiento de autorización de forma que cualquier agente del Parlamento Europeo tenga acceso a información confidencial y a las reuniones a puerta cerrada;
- un fondo de la Unión Europea para apoyar los programas de educación sobre medios de comunicación y alfabetización digital, con el fin de sensibilizar a los ciudadanos y las ciudadanas, mejorar la alfabetización digital general y capacitarlos de cara a interpretar y evaluar mejor la información que encuentran.
