Hoy, los Estados miembros de la UE por fin han respaldado la decisión de fijar un objetivo de cero emisiones para los nuevos vehículos a partir de 2035.
Esto llega después de que el ministro de Transportes alemán, del partido liberal FDP, planteara una disputa en relación con la introducción de los electrocombustibles en el texto final de la nueva legislación, sobre el que la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo ya habían llegado a un acuerdo.
El Grupo S&D celebra que los Estados miembros de la UE finalmente hayan decidido mantener intacto el texto del denominado “Reglamento sobre normas de emisión de CO2 para coches y furgonetas”.
El Reglamento, que es un logro fundamental promovido por el Grupo S&D, reducirá progresivamente las emisiones de CO2 de los turismos y furgonetas hasta su completa descarbonización en 2035, en consonancia con los objetivos climáticos de la UE. A partir de ese momento, solo se pondrán a la venta vehículos de emisión cero en nuestro continente.
La eurodiputada del S&D y negociadora de la normativa, Sara Cerdas, ha declarado:
“El acuerdo legislativo sobre las normas de emisión de CO2 de los vehículos constituyó el primer elemento del paquete de medidas «Objetivo 55». Hemos seguido con gran preocupación cómo la pasada semana se ponían en riesgo las negociaciones finales sobre las que se había llegado a un acuerdo en los diálogos tripartitos. Encomiamos al Consejo por haberse mantenido firme en las negociaciones, con lo que finalmente hemos podido aprobar una legislación que beneficiará a la UE y nos mantendrá en la buena senda para alcanzar la neutralidad climática, sin dejar a nadie atrás”.
El coordinador del S&D de la comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, Tiemo Wölken, ha afirmado:
“Es satisfactorio comprobar que el conjunto de los líderes de la UE se ha ceñido a sus compromisos. Saben que la industria automovilística de la UE necesita recibir una señal clara de que el camino hacia la descarbonización que han emprendido es efectivamente el correcto. Esto también resultará fundamental para proteger los puestos de trabajo del sector en nuestro continente. Es un paso muy necesario no solo en materia climática, sino también en pro de la competitividad de nuestra industria automovilística, que actualmente va a la zaga de la de China y Estados Unidos”.
