Hoy se ha aprobado nueva legislación sobre la admisión de documentos públicos que facilitará la vida de los ciudadanos que se trasladen a otro país de la Unión Europea. La legislación, que hay sido aprobada hoy por el Parlamento Europeo en Estrasburgo, simplifica los procedimientos para demostrar la autenticidad de documentos como certificados de matrimonio o nacimiento. El Grupo S&D aprueba la medida, pero ha pedido una propuesta de seguimiento para admitir el contenido de documentos públicos que garantizaría que se reconozcan no solo los matrimonios heterosexuales, sino también los matrimonios del mismo sexo y las uniones civiles, cuando los ciudadanos europeos se trasladen a otro Estado miembro de la Unión Europea.

Mady Delvaux, eurodiputada del Grupo S&D y autora del informe, dijo:

“Estas nuevas normas facilitarán la vida de millones de europeos que se van a vivir a otro país de la Unión Europea. En la actualidad, los ciudadanos afrontan cargas innecesarias cuando intentan conseguir que los documentos de su país de origen sean aceptados en su nuevo país. A partir de ahora, los documentos sobre la capacidad para contraer matrimonio o para registrar una pareja de hecho, así como los documentos que atestigüen que no existe un historial delictivo, se aceptarán en otros Estados miembros sin que haga falta un proceso de legalización de los mismos. Esta nueva legislación permitirá que los ciudadanos ahorren tiempo y dinero.

“Las nuevas normas también significan que los ciudadanos de la Unión Europea ya no tendrán que pagar las costosas traducciones oficiales de documentos oficiales. En cambio, se adjuntarán nuevos formularios estándares y multilingües a los documentos que sustituirán a las traducciones certificadas.

“Es un buen comienzo y debe facilitar la vida de los ciudadanos; sin embargo, creemos que el alcance de la normativa debe ampliarse. En concreto, en relación con los documentos sobre negocios, discapacidades, educación o diplomas de formación. También queremos que se reconozca el contenido de los documentos públicos. Solo entonces podremos garantizar que los matrimonios transfronterizos son tan poco complicados como los que se realizan dentro de un Estado miembro, y asegurarnos de que a los ciudadanos de la Unión Europea que están en uniones civiles o son matrimonios del mismo sexo se les reconoce ese estatus en cualquier otro Estado miembro de la Unión Europea. Seguiremos presionando a la Comisión Europea para que presente propuestas sobre este tema”.