La Unión Europea debe cambiar de marcha para acelerar su transición hacia una sociedad sostenible, situando el bienestar de todos y todas en el centro de su proyecto para la próxima legislatura. Hasta el momento, la Unión Europea no ha entendido la plena naturaleza de la crisis, que es tanto social como ecológica. El cambio climático, la contaminación o el agotamiento de los recursos naturales solo pueden abordarse “ecologizando la economía”. Las otras dos dinámicas del desarrollo sostenible –el desarrollo de inclusión y el avance socio-ecológico– son igualmente importantes. Las políticas del futuro deben construirse conjuntamente en base a estas tres dinámicas, si queremos superar las crisis que debilitan nuestras democracias y a Europa. Por eso, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han lanzado una nueva agenda exhaustiva y radical para Europa, que debe guiar sus acciones tras las elecciones europeas de 2019.
Antes de la aprobación mañana de las propuestas de la Comisión Europea sobre una estrategia a largo plazo para el clima y la energía, y antes de la publicación de su documento de reflexión sobre el desarrollo sostenible, que se espera en enero, los Socialistas y Demócratas han presentado hoy un informe con 110 propuestas radicales de cambio. Es el resultado del trabajo de una Comisión Independiente, que durante seis meses ha reunido a 30 políticos y políticas con expertos y expertas, liderados por el ex primer ministro de Dinamarca, Poul Nyrup Rasmussen, y la ex ministra de Economía y Empleo de Grecia, Louka Katseli.
Las propuestas del informe incluyen la necesidad de capacitar nuevamente a las personas de nuestras democracias debilitadas, darle una nueva forma al capitalismo, reconstruir la justicia social, garantizar un avance socio-ecológico real y cambiar radicalmente la forma en la que se formulan las políticas económicas, sociales y medioambientales europeas.
El presidente del Grupo S&D, Udo Bullmann, dijo:
“Nuestro sistema está en riesgo de romperse y la gente teme estar perdiendo el control. Nuestras sociedades deben adaptarse a la globalización, el cambio climático y a la revolución digital, todo al mismo tiempo; y la lista sigue. Necesitamos un enfoque que sea radicalmente nuevo para lograr que estas transformaciones funcionen y garantizar que llevan a algo positivo: un enfoque que entienda que la revolución digital puede traer menos desigualdad social y territorial, y no más. Un enfoque que muestre que se puede avanzar en ecologizar la economía y mejorar la calidad del empleo, al mismo tiempo. Un enfoque que tenga en cuenta que solo una sociedad justa será una sociedad democrática y liberal, donde los nacionalistas y los extremistas no tengan opciones. Con nuestras propuestas, que se incluyen en el informe de la Comisión Independiente para la Igualdad Sostenible, nuestro Grupo lidera el camino hacia una Europa mejor, que supere las desigualdades y las fricciones sociales”.
La vicepresidenta de Sostenibilidad del Grupo S&D, Kathleen Van Brempt, dijo:
“Nos hemos dado cuenta de que la crisis social está siendo recogida por los nacionalistas y los populistas, que finalmente podría llevar a grandes manifestaciones y altercados graves en nuestras sociedades. También tenemos claro que la crisis social está estrechamente conectada con la crisis ecológica. La catástrofe ecológica que afrontamos es, ante todo, una catástrofe social. Las personas más vulnerables (aquellas que viven en la pobreza, las personas mayores, los niños…) son las primeras víctimas; pero al final cada ser humano se verá afectado. Además, solo “ecologizar la economía” no resolverá las crecientes desigualdades. En la actualidad, los que viven en la pobreza y en situaciones precarias son quienes pagan la factura de la crisis ecológica. Esto debe acabarse”.
El vicepresidente de Agricultura y Política Regional del Grupo S&D, Eric Andrieu, afirmó:
“Este trabajo es un adoquín frente a la marea neoliberal que durante 40 años ha favorecido la hiper concentración de la riqueza en beneficio de una minoría y en detrimento de la mayoría. Frente a los importantes retos que tenemos ante nosotros, el Grupo del Partido de los Socialistas y Demócratas Europeos ha decidido revisar en profundidad su doctrina política, situándola con firmeza bajo el distintivo del desarrollo sostenible. Debemos dejar de mirar solamente a la Unión Europea desde una perspectiva contable. Ante el hiper individualismo actual, debemos refundar el sentido y proponer alternativas a nuestros conciudadanos y conciudadanas. Igual que en nuestro modelo agrícola, Europa necesita nuevos colores y nuevas perspectivas a largo plazo”.
La eurodiputada Mercedes Bresso, que es vicepresidenta de Asuntos Económicos y Sociales, afirmó:
“En el Grupo ya hemos cambiado la forma en la que trabajamos a nivel interno para asegurarnos de que dejamos de pensar en búnkeres. Todo está interconectado y así es cómo hemos enfocado ya las próximas perspectivas financieras. Ahora presentamos nuestra visión política como un triángulo con tres lados que son igualmente importantes: el ecológico, el social y el económico. Queremos lograr un enfoque ascendente, incorporando a todos y todas. No nos olvidemos de que la mitad de los ciudadanos y las ciudadanas de la Unión Europea viven lejos de las áreas urbanas y son quienes están directamente implicados en la conservación del medio ambiente y de nuestros recursos naturales. En cualquier política en la que nos involucremos, siempre debe anteponerse a las personas y debemos involucrarlas”.
Puede leer el informe completo aquí, y consultar la lista de expertos y expertas independientes aquí.
