Los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo acogen con satisfacción la nueva estrategia de la Unión de Ahorros e Inversiones, concebida para crear mejores oportunidades financieras para la ciudadanía y las empresas europeas al tiempo que se impulsan unas cuantiosas inversiones muy necesarias.
Esta iniciativa resulta esencial, puesto que, según el informe de Draghi, Europa necesita 800.000 millones de euros en inversiones anuales, una cifra que no puede alcanzarse únicamente con crédito bancario.
No obstante, esta estrategia, recientemente presentada por la Comisión Europea, solo prosperará si sitúa a las personas en un lugar central y se mantiene alejada de la peligrosa desregulación, advierte el Grupo S&D, que solicitó además el debate plenario de hoy sobre este asunto.
Jonás Fernández, portavoz del Grupo S&D de Asuntos Económicos y Monetarios, ha declarado:
“Ante la destructiva agenda económica y geopolítica que ha impuesto al resto del mundo el presidente estadounidense Donald Trump, Europa necesita avanzar con más rapidez hacia la consolidación del mercado único, creando unos mercados de capitales sólidos que ayuden a generar importantes y muy necesarias inversiones.
“En este contexto, acogemos con satisfacción la nueva estrategia de la Unión de Ahorros e Inversiones, ya que establece medidas clave para eliminar los obstáculos nacionales y canalizar el ahorro hacia unas inversiones más productivas en la economía europea.
“Para lograrlo, debe protegerse adecuadamente a los pequeños inversores. Celebramos los planes para crear una cuenta de inversión de la UE, que podría proporcionar acceso a unos productos de inversión europeos más sencillos, mejores y de menor coste que ofrezcan una mayor rentabilidad. Instamos a la Comisión a presentar una propuesta legislativa a la mayor brevedad posible. No bastaría con medidas no legislativas.
“Un segundo elemento fundamental de esta estrategia, que respaldamos firmemente, consiste en ampliar las opciones de financiación para las empresas, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, que actualmente dependen excesivamente del crédito bancario para financiar su crecimiento.
“Asimismo, pedimos a la Comisión que refuerce en mayor medida la supervisión financiera a escala de la UE, por ejemplo, otorgando a las autoridades europeas de supervisión competencias de supervisión directa de las grandes entidades financieras transfronterizas y sistémicas.
“En su estrategia, la Comisión también ha anunciado próximas medidas para revisar el marco de titulización, que se diseñó con el fin de evitar que se repitiera la crisis financiera de 2008. Para los Socialistas y Demócratas, es fundamental que esta revisión no se convierta en un ejercicio de desregulación encaminado a debilitar las normas prudenciales o los requisitos de transparencia y diligencia debida”.