Solo el año pasado, más de 200 personas murieron a causa de desastres naturales en Europa y el fuego destruyó más de un millón de hectáreas de bosque. Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo quieren un Mecanismo de Protección Civil más fuerte, con una mejor coordinación entre los Estados miembros y las nuevas capacidades a nivel europeo.  

Los miembros del S&D en la comisión de Medio Ambiente han apoyado hoy una propuesta para crear rescEU, una reserva europea que apoyará a los Estados miembros con capacidades adicionales como aviones contra incendios, bombas de agua especiales, búsqueda y rescate urbano, hospitales de campaña y equipos médicos de urgencia.

La portavoz de Medio Ambiente del Grupo S&D, la eurodiputada Miriam Dalli, afirmó:

“El clima extremo está causando desastres naturales más frecuentes y extremos; en ciertos casos provocando incluso muertes. Nuestro compromiso a medio y largo plazo es luchar contra el calentamiento global a todos los niveles, en línea con nuestros compromisos adoptados en París, en diciembre de 2015.

“Sin embargo, los cambios están produciéndose ahora y nuestros ciudadanos y ciudadanas sufren las consecuencias en nuestros diferentes Estados miembros. Por eso, hemos pedido medidas urgentes para empezar a abordar los fuegos, las inundaciones y los desastres naturales que ya están produciéndose. Debemos poder reaccionar y mejorar la reconstrucción después de que sucedan desastres así.

“Me temo que lo que vimos en Portugal el año pasado no es un caso aislado. Sabemos que muchos países del sur harán frente a amenazas de este tipo el próximo verano. Algunas veces, los recursos nacionales no bastan y los países vecinos no pueden ayudar a tiempo, cuando la crisis golpea, porque tienen que usar sus propios recursos. Por eso estamos tan a favor de crear un mecanismo que sea sólido y eficiente”.

El eurodiputado del Grupo S&D responsable de este informe, Nikos Androulakis, afirmó:

“La Comisión Europea ya ha identificado lagunas importantes en las capacidades de respuesta de los Estados miembros, principalmente una escasez de aviones contra incendios, que debe abordarse. Pero se trata de una oportunidad para pensar no solo en los riesgos actuales, sino también en los futuros. Queremos estar listos para responder adecuadamente a las emergencias sanitarias, a los desastres industriales, medioambientales, sísmicos o volcánicos, a los movimientos masivos de población, a las inundaciones y los fuegos, así como a las amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares.  

“Los fuegos mortales de los últimos años han demostrado que en situaciones tan extremas las capacidades nacionales no bastan o no pueden dar una respuesta efectiva. Queremos que RescEU pueda facilitar ayuda en estas circunstancias excepcionales. 

 “Al mismo tiempo hemos animado a los Estados miembros a que inviertan en evaluaciones de riesgo y garanticen una mejor reconstrucción después del desastre, mientras que también les apoyamos financieramente cuando haga falta”.