Los Socialistas y Demócratas han condenado firmemente la decisión del presidente estadounidense Trump de imponer aranceles altos a las importaciones de acero y aluminio, en un debate en plenario, en el Parlamento Europeo, esta mañana. Le han pedido a la Comisión Europea y a los Estados miembros que se mantengan firmes, pero que no caigan en la trampa de una escalada de las represalias que lleve a una guerra comercial.
El portavoz del Grupo S&D para las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos y presidente de la comisión de Comercio del Parlamento Europeo, Bernd Lange, afirmó:
“Le pedimos a la Comisión Europea y a los Estados miembros que se mantengan unidos y firmes en las próximas negociaciones con Estados Unidos. No pueden comprarse posibles exenciones a la Unión Europea al precio de concesiones excesivas. Puede que intimidar y cerrar acuerdos sea el negocio diario del presidente, pero en Europa hemos sustituido la ley de la jungla por el imperio de la ley. La decisión de Trump de imponer importantes aranceles al acero y el aluminio es un claro incumplimiento de la legislación internacional y pedimos que Estados Unidos vuelva a jugar cumpliendo las normas.
“Comprometerse con el diálogo y crear alianzas es la fuerza de la Unión Europea, y eso es lo que vamos a hacer. Trabajaremos juntos con socios como Japón, México y Brasil por una queja conjunta ante la OMC (Organización Mundial de Comercio) e intentaremos convencer a los miembros republicanos del Congreso, cuyo consentimiento necesitaría Trump para imponer aranceles altos sobre los vehículos. Les pedimos a todas las partes que no caigan en la trampa de la escalada de represalias porque en una guerra comercial no hay ganadores”.
La portavoz de Comercio del Grupo S&D, Alessia Mosca, afirmó:
“En contra de lo que cree el presidente Trump, el comercio no un juego de suma cero. En un sistema multilateral que se basa en normas, el comercio es un juego de suma positiva en el que todos ganan. Con sus políticas proteccionistas, el presidente Trump está infringiendo un perjuicio al pueblo estadounidense. Los trabajadores y las empresas estadounidenses serán los primeros en soportar la carga de las barreras comerciales de represalia. Se perderán 140.000 empleos estadounidenses como consecuencia de los aranceles al acero y el aluminio, y los consumidores y las consumidoras estadounidenses pagarán precios más altos por los productos.
“Con esta decisión de imponer aranceles altos, el presidente Trump amenaza con debilitar el sistema basado en normas que ofrece la mejor protección a los trabajadores y las industrias frente a productos que son objeto de dumping o reciben ayudas. En línea con nuestra agenda comercial progresista, nosotros, los Socialistas y Demócratas seguiremos trabajando hacia el refuerzo de las normas internacionales y la reforma de la OMC para proteger a nuestros trabajadores y trabajadoras”.
