El comisario maltés designado Kermenu Vella ha ofrecido hoy una actuación convincente en una audiencia celebrada en el Parlamento Europeo, en Bruselas.

El Grupo S&D confía en que Vella, un ex ministro que ocupó el cargo mucho tiempo, impulsará la agenda de Medio Ambiente, Pesca y Política Marítima de la UE y que también contribuirá a elevar el perfil político de la nueva Comisión.


La vicepresidenta del S&D, Isabelle Thomas, dijo:

“Me agradó escuchar que el comisario designado Vella tiene un enfoque muy equilibrado respecto al desarrollo sostenible. Aunque inicialmente no estaba claro cuál sería la relación entre su cartera de Medio Ambiente y de Pesca, ha subrayado claramente que para él la pesca no es solo un asunto de conservación, sino también de empleo y viabilidad económica de las regiones costeras. Nuestros miedos se han disipado. Además, su deseo de desarrollar actividades, nuevas y ya existentes, en el mar para desencadenar el potencial de crecimiento azul suena prometedor y equilibrado en relación con la sostenibilidad”.


Matthias Groote, portavoz de Política Medioambiental del S&D, dijo:

“El comisario designado Vella ha sido convincente en la audiencia de hoy al comprometerse con una agenda que se ocupa de asuntos prioritarios clave de sostenibilidad, eficiencia de los recursos y economía ecológica. También ha ofrecido respuestas alentadoras sobre la Directiva de aves silvestres y hábitats. Estoy contento de que la política medioambiental no se quede en un segundo plano, aunque le pedimos a Juncker que nombre un vicepresidente responsable de Medio Ambiente. Estamos deseando poner en práctica estos compromisos, garantizando que nuestros objetivos llevan no solo a la protección del medio ambiente, sino también a la creación de nuevos empleos vinculados a la idea de una economía ecológica”.

Ulrike Rodust, portavoz de Política de Pesca del S&D, dijo:

“Después de la audiencia de hoy, confío en que el comisario designado Vella implementará la reforma de la Política Común de Pesca en espíritu y letra. La futura legislación no debe usarse para debilitar la prohibición de descartes o para distraerse del principio de rendimiento máximo sostenible (MSY, por sus siglas en inglés). Además, una estrecha consulta con las partes interesadas y, lo que es más importante, con los pescadores es vital para que la legislación a implementar se fundamente en un amplio consenso que apoyen todos los que se verán afectados por la misma”.