Han hecho falta más de 25 horas de intensas negociaciones entre el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea para llegar a un acuerdo provisional sobre las reducciones de CO2 en coches y furgonetas.

La fuerte posición que ha mantenido la ponente, la eurodiputada S&D Miriam Dalli, ha garantizado un objetivo del 37,5% para los coches y las furgonetas en 2030, alejándose de la propuesta de la Comisión Europea, que era del 30%.

Además, el Parlamento Europeo ha cerrado con éxito una serie de lagunas jurídicas que, de otro modo, habrían debilitado la legislación. Por primera vez, la legislación introduce una obligación de la Comisión Europea de supervisar e informar sobre los datos de medición de consumo de combustible para evitar que siga aumentando la diferencia de CO2 entre las pruebas en condiciones reales de conducción y las pruebas de laboratorio. No cumplir la legislación resultará en objetivos más estrictos para los fabricantes. 

Incorporando plenamente lo que les preocupa a los sindicatos, la legislación pide que la Comisión Europea evalúe la posibilidad de crear un fondo para una transición justa. Este fondo es necesario para lograr una economía que sea inocua para el clima, sin costes sociales y, en particular, que apoye a los trabajadores y las trabajadoras del sector de la fabricación de automóviles.

Al cerrar las lagunas jurídicas, el Parlamento Europeo ha limitado el estímulo de los coches eléctricos al 5% de las ventas de coches nuevos.

La eurodiputada del Grupo S&D Miriam Dalli afirmó:

“Como Parlamento, hemos luchado con fuerza para garantizar la integridad medioambiental de la propuesta y llevar beneficios reales de salud, consumo e innovación a los ciudadanos y ciudadanas europeos.

“Lo hemos logrado a pesar de la fiera oposición de la industria del automóvil y de ciertos Estados miembros, que se negaron a reconocer las oportunidades que surgen de objetivos más ambiciosos.
 
“Estoy convencida de que la competitividad de la industria del automóvil está relacionada con su capacidad de innovar.  
 
“Ahora que se ha logrado un acuerdo provisional, espero que los Estados miembros legislen a favor de propuestas que sean más limpias y ecológicas, que finalmente serían beneficiosas para nuestra salud y nuestro medio ambiente, trasladándose así tanto a beneficios para el consumidor como para las industrias”.