Los negociadores del Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo final con el Consejo de la Unión Europea para garantizar un objetivo ambicioso que aumente la eficiencia energética en la Unión Europea. Después de largas negociaciones, los eurodiputados y las eurodiputadas han conseguido un objetivo obligatorio del 32,5% de mejora de la eficiencia energética antes de 2030.

El eurodiputado del Grupo S&D Miroslav Poche, que es el autor del informe parlamentario sobre la Directiva de Eficiencia Energética, también ha conseguido incluir medidas para abordar la pobreza energética de forma que nadie en la Unión Europea tenga que escoger entre comer o pagar sus facturas de electricidad.

Miroslav Poche afirmó:

“Celebro el acuerdo que se negoció ayer por la noche con la Presidencia búlgara. Mejorar la eficiencia energética es realmente una política en la que todos ganan, para todos los europeos y europeas. Es un buen acuerdo para nuestros ciudadanos, ya que traerá importantes reducciones en el consumo energético, reduciendo por lo tanto las facturas y mejorando la salud y el bienestar, y ayudará asimismo a luchar contra la pobreza energética. Y también son buenas noticias para la competitividad de la industria europea, al reducirse los costes y estimularse la inversión, el crecimiento y el empleo, particularmente en el sector de la construcción.    

“Finalmente, son incluso mejores noticias para nuestro planeta, dado que la eficiencia energética es un elemento clave de nuestra política del clima y esta Directiva jugará un papel crucial en el cumplimiento de nuestras obligaciones del acuerdo de París sobre el cambio climático”.

La eurodiputada Jytte Guteland, que es negociadora del Grupo S&D en la comisión de Medio Ambiente, afirmó:  

“La energía debe ser asequible para todos. Entre 50 y 125 millones de personas están hoy en riesgo de pobreza energética en Europa: reducir nuestro gasto energético es el primer paso para reducir los precios que pagan los consumidores.

“Es el mejor acuerdo que podríamos lograr sobre el Artículo 7, según el cual los Estados miembros de la Unión Europea deberán ampliar sus sistemas de eficiencia energética. También tendrán que aumentar el nivel de ahorro requerido en más del 10% en comparación con el status quo** e incrementar sustancialmente el nivel de ahorro exigido a las empresas energéticas. Será  beneficioso tanto para la factura energética general como para los hogares.  

“Establecer una política de eficiencia energética que sea progresista en la Unión Europea es un paso esencial para un modelo económico que sea sostenible, en base a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y considerando nuestros compromisos de Cambio Climático con las Naciones Unidas”.

**(del porcentaje de ahorro real del 0,71% al 0.8% se consigue un ahorro de un 13%).