Más de 50 millones de ciudadanos de la Unión Europea viven en la pobreza energética, y los Socialistas y Demócratas quieren que la nueva estrategia para lograr una Unión Energética les aporte soluciones. Por este motivo, el Grupo S&D pedirá en el debate plenario con la Comisión Europea de esta noche que la política energética de la Unión Europea incorpore la dimensión social.
La vicepresidenta del Grupo S&D, la eurodiputada Kathleen Van Brempt, dijo:
“La transición energética que prevemos es sostenible y sitúa a los ciudadanos en el foco de atención. Los consumidores, incluyendo a los más vulnerables, pueden y deben obtener los beneficios. Esto significa permitirles conocer y controlar su gasto energético mediante una facturación que sea transparente y con concienciación, así como impulsar la micro-generación, sistemas colectivos y programas de respuesta a la demanda.
“Queremos que se invierta dinero público en proyectos que sean inteligentes e innovadores, que se ofrezca vivienda de calidad, incluyendo a las familias más vulnerables, con la finalidad de que se reduzca su factura energética y se mejoren sus condiciones de vida, y que se apoye a las empresas innovadoras que desarrollan materiales y tecnologías de eficiencia energética.
“La política energética debe tener en cuenta, como todas las políticas de la Unión Europea, los aspectos sociales y contribuir a la lucha contra la pobreza y la exclusión social”.
Theresa Griffin, eurodiputada del Grupo S&D y autora del informe “Un nuevo acuerdo para los consumidores de energía”, que se votará mañana, dijo:
“Millones de ciudadanos de la Unión Europea siguen teniendo contratos energéticos desfasados, también llamados contratos durmientes, que a menudo requieren el pago de altas tarifas de cancelación cuando se cambia a un suministrador más barato.
“Esto equivaldría a pagar acceso a Internet por marcación telefónica cuando se puede comprar banda ancha por la mitad de precio y el doble de velocidad. Lo que es incluso peor es que los suministradores están pagando menos por la energía al por mayor y no están transmitiendo los ahorros a los consumidores: es inaceptable.
“Por eso, estamos pidiendo que se acabe con los cargos por cancelación para que los consumidores puedan cambiar a un suministrador más barato sin coste. Queremos facturas sencillas que contengan información que faculte al consumidor. Queremos reguladores energéticos que trabajen con los suministradores de energía y las organizaciones que comparan precios para ofrecer información directa a los consumidores”.
El portavoz de Energía del Grupo S&D, el eurodiputado Dan Nica, dijo:
“La Comisión Europea debe desarrollar un enfoque firme y completo en relación con la pobreza energética, apoyando las estrategias de los Estados miembros para abordar los problemas, identificando buenas prácticas y apoyando el intercambio de información. Una forma de hacerlo sería desarrollar un base de datos que recoja las medidas que utilizan los distintos Estados miembros en relación con la protección del consumidor vulnerable y la pobreza energética.
“La pobreza energética es un reto complejo a muchos niveles, por lo cual hacen falta medidas específicas de protección del consumidor. Las autoridades locales, las autoridades nacionales de reglamentación y las empresas energéticas podrían desempeñar un papel clave en este sentido. Sin embargo, hace falta un enfoque europeo común para encontrar soluciones a largo plazo para los consumidores y para que nuestra industria tenga acceso a energía que sea asequible”.
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