Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo condenan las nuevas medidas drásticas que se han tomado contra el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco) tras conocer las noticias de que el fiscal del Tribunal de Casación de Turquía ha iniciado un proceso que busca la disolución del HDP, que es el tercer partido del Parlamento turco.
El procesamiento también buscaba una prohibición política de más de 600 miembros del HDP. A pesar de los constantes mensajes contundentes de la Unión Europea y de la comunidad internacional, las autoridades turcas todavía siguen atacando a los políticos de la oposición.
Nacho Sánchez Amor, eurodiputado del Grupo S&D y ponente del Parlamento Europeo sobre Turquía, afirmó:
“La petición del fiscal general del máximo Tribunal de Apelaciones de Turquía de disolver el HDP envía un mensaje claro sobre la falta real de voluntad de las autoridades turcas de seguir con las reformas en el área de los derechos humanos y el imperio de la ley. Es un golpe a los principios básicos de la democracia. De llevarse a cabo, representaría un paso que alejaría a Turquía más de la Unión Europea e intensificaría su actual tendencia autoritaria.
“Ayer mismo, al diputado del HDP y activista por los derechos humanos Ömer Faruk Gergerlioğlu se le quitó su escaño parlamentario y su inmunidad por una publicación en redes sociales. Se espera su encarcelamiento en cualquier momento. Poco después, las autoridades turcas han llegado a un nuevo mínimo iniciando un proceso judicial por motivos políticos para prohibir el HDP, tras las reiteradas peticiones de los políticos de los partidos en el gobierno.
“Le pedimos al gobierno de Turquía que respete el pluralismo y la libertad de expresión de los diputados y las diputadas, en línea con la protección que se consagra en la Constitución turca y con las obligaciones internacionales de Turquía. Los partidos políticos de la oposición que han sido democráticamente elegidos deben poder funcionar en libertad, sin intimidación por parte del gobierno. Si las autoridades turcas ejecutan sus amenazas contra el HDP, dicha acción tendrá consecuencias graves en las ya tensas relaciones entre Turquía y la Unión Europea.
“El HDP es uno de los dos partidos hermanos del Grupo S&D; un partido pro-democrático y pro-paz que representa a seis millones de votantes del país. Debe acabarse de inmediato la continua intimidación que se ejerce contra ellos. También reiteramos nuestra petición de que se ponga en libertad al ex co-presidente del HDP, Selahattin Demirtaş, que ha estado más de cuatro años en prisión, ¡en contra del dictamen del Tribunal Europeo de Derechos Humanos!”
