Los ministros y las ministras de Economía de la Unión Europea han vuelto a fracasar en su intento de alcanzar un consenso para la transposición a la legislación europea del acuerdo internacional sobre el tipo impositivo mínimo efectivo para las multinacionales. Justo después de que Polonia retirara su antiguo veto, Hungría es quien bloquea ahora el acuerdo. Se trata del tercer intento fallido para aprobar esta legislación fundamental y supone un duro golpe a la justicia fiscal. También pone nuevamente en duda la viabilidad de la votación por unanimidad en asuntos fiscales, tal y como han subrayado los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D.

Un tipo mínimo efectivo del impuesto de sociedades del 15%, como acordaron a nivel internacional los países de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) y el G20, el pasado mes de octubre*, supondría 48.000 millones de euros anuales en ingresos fiscales adicionales, lo cual le hace mucha falta a la Unión Europea. Se requieren más recursos financieros para poder hacer frente a las consecuencias de la guerra rusa contra Ucrania, financiar la recuperación tras la pandemia y llevar a cabo la transición ecológica.

La eurodiputada Biljana Borzan, vicepresidenta de Asuntos Económicos del Grupo S&D, dijo:

“Es un día triste para el Grupo S&D. Durante años hemos liderado el impulso del Parlamento Europeo por un tipo impositivo mínimo efectivo y por justicia fiscal. La aplicación de este acuerdo internacional en la Unión Europea debería haberse producido hace mucho tiempo. Sólo puedo lamentar otro veto nacional y otra oportunidad perdida para que la Unión Europea predique con el ejemplo.

“El éxito del acuerdo internacional depende de que la Unión Europea y todos los demás firmantes apliquen efectivamente el mismo, que fue acordado de buena fe por todos los Estados miembros en las negociaciones internacionales de octubre”.

La eurodiputada Aurore Lalucq, portavoz del Grupo S&D en materia de Fiscalidad y ponente del Parlamento Europeo sobre el impuesto mínimo de sociedades para las multinacionales, dijo:

“¡Es un fracaso doloroso y caro! ¡Un duro golpe a la justicia fiscal! Que no se haya alcanzado ningún acuerdo implica que hay más competencia perjudicial por el tipo impositivo más bajo. Esa actitud de “empobrecer al vecino” le cuesta a la Unión Europea hasta 190.000 millones de euros anuales. Las grandes multinacionales simplemente tienen que pagar su parte de impuestos.

“Este continuo bloqueo, que se ve posibilitado por el derecho a aplicar un veto nacional, es otro duro recordatorio de que debemos eliminar la regla de la unanimidad a nivel europeo para decidir sobre cuestiones fiscales”.

*Nota para los redactores/as:

En octubre de 2021, 137 países de todo el mundo alcanzaron un acuerdo histórico para introducir un tipo mínimo efectivo del impuesto de sociedades del 15%, que por primera vez frena la competencia fiscal entre países a nivel mundial.

Es importante destacar que se trata del tipo impositivo efectivo, es decir, el impuesto que realmente paga la empresa, tras tener en cuenta todos los posibles beneficios o exenciones.

Este acuerdo mundial, que se alcanzó en el marco de la OCDE/G20, debe trasladarse ahora a la legislación europea y a los marcos legislativos de todos los demás signatarios. El fracaso de hoy significa que todavía no hay acuerdo en cuanto a su transposición a la legislación de la Unión Europea.

Lea más sobre la larga campaña de los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D por la justicia fiscal.

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Vicepresidenta
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Coordinadora
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