La Comisión Europea debe actuar con prontitud para acabar con el lavado verde (o “blanqueo ecológico”) en los mercados financieros. Este es el llamamiento que el Grupo S&D ha realizado al comienzo del debate sobre prácticas de los fondos de inversión sostenibles celebrado hoy en la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo. 

Este debate surge después de que una investigación de 11 importantes medios de comunicación europeos constatara inversiones en combustibles fósiles, y otras actividades altamente contaminantes, en casi la mitad de los fondos más “verdes” de Europa. A raíz de ello, surgieron voces reclamando una aplicación más estricta de las normas vigentes y un refuerzo de las normas que regulan los fondos sostenibles.

El eurodiputado Paul Tang, ponente sobre la legislación de la UE sobre divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros, ha declarado:

“La gente no solo quiere que sus inversiones vayan bien, sino también que hagan bien. Tanto a las personas como al planeta. Es por ello que cada vez invierten más en fondos sostenibles, incluso cuando estos ofrecen una menor rentabilidad. Si estos fondos terminan por no ser en absoluto sostenibles, se sienten estafados; y con razón.

Cuando medios de comunicación europeos constataron que el 50% de los fondos más sostenibles de Europa invierten en activos “sucios”, nos impactó, pero tampoco nos pilló completamente por sorpresa. Sabemos que nuestras normas son insuficientes. La transparencia por sí sola no acabará con el lavado verde. Necesitamos unas normas mínimas para que los fondos más sostenibles de Europa eviten inversiones en actividades perjudiciales, y garanticen que las inversiones que todavía no son ecológicas tengan planes de transición claros. La sostenibilidad no solo consiste en ser “verde”, sino también en transformarse en “verde”.

Hoy, pedimos a la Comisión que pase a la acción. Los gestores de fondos quieren claridad sobre qué factores determinan que sus fondos sean ecológicos. Los inversores desean tener la certeza de que, si eligen hacer el bien con su dinero, esté dinero efectivamente haga el bien. Al postergar la toma de medidas, la Comisión está decepcionando a ambos. Y en detrimento del planeta”.

El eurodiputado Jonás Fernández, portavoz del Grupo S&D de Asuntos Económicos y Monetarios, ha añadido:

“El lavado verde sigue constituyendo un gran problema para los participantes en el mercado financiero de la UE. Deben introducirse unos requisitos mínimos adecuados a fin de evitar que los fondos se autodefinan como ‘ecológicos’, cuando en realidad siguen financiando actividades no sostenibles.

En su Estrategia para financiar la transición a una economía sostenible, publicada en junio de 2021, la Comisión Europea ya prometió que estudiaría la posibilidad de introducir criterios mínimos de sostenibilidad para los productos cubiertos por el Reglamento sobre la divulgación de información relativa a la sostenibilidad en el sector de los servicios financieros. Sin embargo, todavía no ha presentado una hoja de ruta clara sobre cuándo y cómo prevé abordar este punto.

Es por ello que hoy instamos a la Comisión a que cumpla su promesa. Cinco años después de la introducción del Plan de acción sobre finanzas sostenibles, la Comisión debe poner fin de una vez por todas a las prácticas de lavado verde”.

Eurodiputados que participan
Coordinador
España
Miembro
Los Países Bajos
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