Desde hace años, los Socialistas y Demócratas han denunciado la situación de creciente corrupción en Bulgaria y los ataques contra el estado de derecho y la libertad de prensa. Por eso no sorprende que el Departamento de Estado estadounidense haya señalado públicamente a funcionarios públicos y oligarcas por corrupción. Los búlgaros y las búlgaras conocen las estrechas conexiones a lo largo de los años con el ex primer ministro, Boyko Borissov.
Es lo que hizo que la gente saliera a la calle a protestar contra el gobierno de Borissov y su Partido GERB (Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria, por sus siglas en búlgaro, que pertenece al Grupo del Partido Popular Europeo). Además, el Grupo S&D ha pedido que el grupo de vigilancia del estado de derecho y los derechos fundamentales de la comisión de Libertades Civiles (LIBE) envíe una misión de investigación a este Estado miembro en otoño de este año.
Los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo también piden un debate en la próxima reunión de la comisión de Control Presupuestario (CONT).
La presidenta del Grupo S&D, Iratxe García Pérez, afirmó:
“Los problemas con la corrupción fueron el distintivo del gobierno de Borissov y de su partido GERB. Por eso los búlgaros salieron a las calles. Los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D han estado denunciando lo que no es un secreto entre los búlgaros y las búlgaras, e incluso menos todavía entre los conservadores del Parlamento Europeo. Lamentablemente, el Grupo PPE siempre ha decidido mirar hacia otro lado.
“Sin embargo, Bulgaria empezó a pasar página en las últimas elecciones parlamentarias, que tuvieron lugar el 4 de abril de 2021. Y espero que las prácticas vergonzosas del GERB y sus oligarcas sean definitivamente un capítulo cerrado tras las próximas elecciones del 11 de julio de 2021.
“Nosotros y nosotras, como Socialistas y Demócratas, seguimos atentamente los acontecimientos en Bulgaria. Ya hemos pedido que una misión de investigación viaje a Bulgaria en otoño de este año. Entretanto, estos casos drásticos de corrupción merecen un debate en la comisión de Control Presupuestario, lo antes posible. Esperamos que nuestros colegas del PPE apoyen la misión, así como el debate y que no vuelvan a mirar hacia otro lado esta vez”.
