Tras las largas y difíciles negociaciones finales que se prolongaron toda la pasada noche, la UE ha llegado a un acuerdo sobre el importante paquete legislativo sobre los requisitos de capital para los bancos. El acuerdo alcanzado hoy por el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE aumentará la resiliencia de los bancos de la UE frente a futuras perturbaciones económicas y nos ayudará a alcanzar los objetivos climáticos.
El negociador principal en nombre del Parlamento ha sido el portavoz del Grupo S&D de Asuntos Económicos y Monetarios, Jonás Fernández, que ha luchado con empeño por armonizar en la mayor medida posible la legislación bancaria europea con las normas internacionales sobre requisitos de capital para los bancos.
El acuerdo de hoy abarca dos propuestas legislativas presentadas por la Comisión Europea en octubre de 2021 para modificar el Reglamento sobre Requisitos de Capital (RRC) y la Directiva sobre Requisitos de Capital (DRC). El objetivo es transponer el acuerdo internacional de Basilea III a la legislación europea e introducir reformas adicionales en la legislación de la UE. El acuerdo alcanzado hoy en las negociaciones tripartitas todavía tiene que recibir la confirmación formal del Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE.
El eurodiputado Jonás Fernández, ponente del Parlamento Europeo sobre la legislación de requisitos de capital, y portavoz del Grupo S&D de Asuntos Económicos y Monetarios, ha declarado:
“En lo que respecta al Reglamento sobre Requisitos de Capital, estamos orgullosos de haber conseguido evitar numerosas desviaciones respecto de las normas de Basilea solicitadas por los Estados miembros de la UE. Nos hemos mantenido fieles al espíritu y la letra del acuerdo internacional de Basilea III. Concretamente, hemos conseguido introducir una fecha límite clara para las disposiciones transitorias relativas al output floor (suelo de capital)*. Esto significa que dichas disposiciones serán realmente transitorias y todas las instituciones financieras pasarán al pleno cumplimiento de las normas de Basilea tras la fecha límite.
Asimismo, hemos logrado incluir varias disposiciones adicionales sobre los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en ambos actos legislativos. La utilización de una deducción de capital para infraestructuras se limitará ahora a proyectos con un impacto positivo o neutro en la sostenibilidad, lo que se ajusta en gran medida al principio de ‘no ocasionar daños’. El Parlamento también ha conseguido imponer requisitos más rigurosos en materia ASG para los bancos al solicitar planes de transición y reforzar las pruebas de resistencia y el proceso de revisión supervisora.
Otro importante logro en este nuevo paquete bancario es la introducción de requisitos de capital transitorios para las criptomonedas en la normativa de la UE hasta que la Comisión Europea presente su propuesta sobre el asunto. También hemos introducido el requisito de limitar la exposición a instituciones bancarias ‘en la sombra’, de manera que las actividades bancarias no se trasladen a instituciones de tipo bancario con normas menos rigurosas.
En la Directiva sobre Requisitos de Capital, hemos conseguido reforzar el marco de gobernanza para la designación de miembros de los consejos de administración de las grandes instituciones financieras. Hemos introducido requisitos estrictos para las sucursales de terceros países a fin de garantizar que los servicios financieros se presten a los clientes a través de instituciones europeas, de acuerdo con las normas europeas. Además, hemos logrado esquivar los intentos de los Estados miembros de la UE de debilitar la supervisión de las grandes empresas de servicios de inversión”.
*Nota para los redactores/as:
El output floor (suelo de capital) es uno de los principales elementos de la reforma de Basilea III. Se trata de una medida que establece un límite mínimo para los requisitos de capital que los bancos calculan al utilizar sus modelos internos. El principal objetivo de esta medida es mitigar el riesgo de que el modelo interno del banco subestime la cantidad de capital que necesitan los bancos.
La aplicación del output floor ha sido uno de los puntos más difíciles de las negociaciones, que quedó abierto hasta el final. Según el acuerdo, el output floor se aplicará a nivel de la institución, como en el actual RRC. Para el Grupo S&D, era importante establecer un vínculo con la unión bancaria, que se ha incluido. Concretamente, el nivel de aplicación del output floor podrá ser revisado por la Comisión una vez se haya desarrollado la unión bancaria.
