Durante el debate en plenario sobre el plan de inversión sostenible, el fondo de transición justa y la hoja de ruta de la Europa Social, la presidenta de los Socialistas y Demócratas, Iratxe García, afirmó:
“Si somos serios en cuanto a la reducción, al menos, de la mitad de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030 y respecto a alcanzar la neutralidad del carbono antes de 2050, debemos facilitar financiación apropiada.
“Reconocemos los esfuerzos realizados por la Comisión Europea, pero no hay duda de que no basta con un billón de euros durante diez años. Y la Comisión lo reconoce. Además de un objetivo más ambicioso, también tenemos que encontrar nuevos recursos propios que procedan de áreas como plásticos no reciclados, el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE), una fiscalización justa del sector digital, el impuesto sobre las transacciones financieras y una base consolidada común del impuesto de sociedades.
“También pedimos una regla de oro, de forma que las inversiones sostenibles se queden fuera del cálculo de los déficits nacionales. Debemos flexibilizar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para los Estados miembros con la finalidad de que estimule las inversiones que sean sostenibles.
“Nos hace falta dinero para garantizar una transición justa para las regiones y los trabajadores, que serán los más afectados por esta transformación ecológica. No aceptaremos ninguna reducción de la financiación destinada a la agricultura y la cohesión: debe haber más dinero y los 7.500 millones de euros adicionales que se añadan a la propuesta del MFP (Marco Financiero Plurianual) es un buen primer paso.
“El Pacto Verde Europeo tiene una fuerte dimensión social y, por lo tanto, queremos que el pilar social incluya medidas que ayuden a la gente y a las regiones a adaptarse a los cambios ecológicos y digitales, y también garantizar empleos de calidad con salarios dignos, reducir la diferencia salarial por motivos de género y luchar contra la pobreza infantil”.
