En un debate sobre las desigualdades socioeconómicas, incluido por los Socialistas y Demócratas en la agenda del Parlamento Europeo, Udo Bullmann, que actúa como líder del Grupo S&D, le ha pedido a la Comisión Europea que tome medidas decisivas, y con prontitud, para luchar contra los crecientes niveles de desigualdad en la Unión Europea. Entre las medidas concretas, los eurodiputados y las eurodiputadas del Grupo S&D piden: la introducción de una estrategia de reducción de la desigualdad en el Semestre Europeo; una hoja de ruta de erradicación de la pobreza; una Directiva sobre condiciones dignas de trabajo; y un índice de salario digno. Este impulso llega dentro de una campaña más amplia del Grupo S&D para llevar a la Unión Europea a un nivel más ambicioso en la lucha contra la desigualdad y la pobreza, en el marco más amplio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Udo Bullmann, que actúa como líder del Grupo S&D, afirmó:

“La desigualdad ha llegado a nuevos niveles impactantes y amenaza con partir nuestras sociedades, no solo a nivel mundial, sino también en Europa. En la Unión Europea, 120 millones de personas son pobres. 28 millones de niños y niñas viven en hogares que no pueden cubrirles sus necesidades básicas: comida, atención sanitaria, educación o vivienda. Es vergonzoso que el continente más rico del mundo no cuide adecuadamente de sus propios niños.  

“Aunque la economía europea se recupera y el paro está reduciéndose, aumenta la desigualdad de ingresos y riqueza. Un alarmante 40% de la riqueza está en manos de solo el 1% de los europeos más ricos. Claramente, el mito neoliberal de las economías de goteo no va a resolver la situación; como tampoco van a hacerlo los insuficientes esfuerzos políticos actuales. La elección de Trump y el Brexit, que también proceden de una creciente desafección del status quo, deben ser la llamada de atención para los últimos que aún estén durmiendo. La creciente distancia entre ricos y pobres está debilitando el tejido social y democrático de nuestras sociedades. Ya es hora de actuar.

“Los grandes desafíos requieren respuestas políticas firmes. Nosotros, los Socialistas y Demócratas, luchamos junto a las ONGs y los agentes sociales para conseguir respuestas políticas contundentes que funcionen: defenderemos una sociedad equitativa y sostenible de prosperidad, oportunidades y dignidad compartidas. Le pedimos a la Comisión Europea que actúe rápidamente y que introduzca una estrategia de reducción de la desigualdad en el Semestre Europeo para lograr que los ingresos aumenten para el 40% de la base; que elabore una hoja de ruta para la erradicación de la pobreza con objeto de reducir a la mitad el número de personas que viven en la pobreza, antes de 2030; una Directiva sobre condiciones dignas de trabajo; y que cree un índice de salarios dignos para ayudar a definir salarios mínimos apropiados en cada Estado miembro”.  

Agnes Jongerius, eurodiputada del Grupo S&D y portavoz de Empleo, añadió:

“Nosotros, los Socialistas y Demócratas, hemos encontrado aliados nuevos e inesperados. Incluso el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo advierten ahora de las consecuencias perjudiciales del incremento de las desigualdades y piden un incremento de los salarios, que beneficiaría a las empresas, los empleos, los trabajadores y las trabajadoras, y a la economía europea. Invitamos a nuestros nuevos aliados a que también se unan en nuestra lucha contra el trabajo precario, la diferencia salarial por motivos de género y la pobreza infantil.

“Es un escándalo que las familias de clase trabajadora estén quedándose atrás mientras las grandes empresas están evadiendo impuestos y reduciendo los salarios. Nuestra economía debe trabajar de nuevo en beneficio de todos y garantizar que nadie se queda atrás. Los Socialistas y Demócratas liderarán la lucha por una sociedad que sea mejor y más justa”.

Javi López, eurodiputado del Grupo S&D y autor del informe parlamentario sobre desigualdades, añadió:

“Las actuales desigualdades, que son inaceptables, están dañando nuestra economía y poniendo en peligro nuestros sistemas democráticos. A la Unión Europea le hace falta una hoja de ruta clara y ambiciosa contra las desigualdades para abordar la precariedad del mercado laboral, las ineficiencias del estado del bienestar, el reto de la digitalización, la distribución irregular de los beneficios que se generan con el comercio internacional, la desigualdad de género, y la coordinación de las políticas fiscales. El Grupo S&D tiene un historial dilatado y firme en la lucha contra las desigualdades –por ejemplo, mi informe, que ha sido recientemente aprobado, sobre la lucha contra las desigualdades de forma que actúen como palanca para impulsar la creación de empleo y el crecimiento– y seguiremos en esta lucha”.  


Nota para los redactores:

La situación de la desigualdad en Europa: algunos hechos*

• Casi una de cada cuatro personas sufre pobreza o exclusión, así como uno de cada tres jóvenes.

• Más de 118,7 millones de europeos y europeas están en riesgo de pobreza o exclusión social, incluyendo un 26,9% de niños y niñas y un 17,4% de personas mayores.

• La desigualdad de ingresos sigue estando en un máximo histórico; el coeficiente de Gini sobre la distribución de ingresos aumentó de media del 0,28 en la década de los 80 al 0,38 en 2016.

• Los ingresos medios del 10% más pobre son 9½ veces inferior a los del 10% más rico.  

• El 40% de los hogares menos ricos poseen poco más del 3% de la riqueza total, mientras que el 10% de los hogares más ricos tienen el 50%. La concentración extrema de riqueza es incluso más significativa, con cerca del 40% del total de la riqueza en manos del 1% de los europeos más ricos.

• Se están recortando, de media, en Europa las brechas de empleo después de la crisis; pero en 2015 todavía hay 1,4 millones de empleos menos en la Unión Europea en comparación con 2007. Además, los datos no aportan información sobre la decencia o la calidad de esos empleos.

• La diferencia por motivos de género en empleo y salarios se ha reducido en la mayoría de los países de la Unión Europea, pero persisten en un 9,8% y un 12,8%, respectivamente, y las mujeres están todavía en una posición de desventaja en términos del tipo de empleos y trabajos a los que acceden.  

• Existen relaciones estrechas entre los antecedentes socioeconómicos y los resultados en educación y salud. Los hombres con menores niveles de educación tienen una esperanza de vida 2,7 años inferior a los hombres que están mejor formados, y en las mujeres la diferencia es de 1,2 años.

• Existe una diferencia en los resultados educativos entre personas que tienen antecedentes socioeconómicos distintos en relación con sus progenitores. Un niño con antecedentes socioeconómicos ventajosos sacará un 20% más en matemáticas que un niño con antecedentes desfavorables.

• Los jóvenes con pocas capacidades que están desconectados tanto del empleo como de la formación representan el 17% de las personas con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años en la Unión Europea, y están en riesgo de quedarse permanentemente atrás en el mercado laboral.

• En los últimos 20 años, la diferencia en cuanto al nivel de productividad entre las regiones fronterizas de Europa y las que están entre el 10% de la base aumentó un 56%.

• Siguen existiendo importantes desigualdades entre los países en términos de empleo, llegando la tasa de paro al 20,7% en Grecia frente al 3,7% en Alemania.

*basados en los datos de la Comisión Europea y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).

Eurodiputados que participan
Coordinador
Alemania
Jefa de delegación
Coordinadora
Los Países Bajos
Miembro
España